80 islamistas enviados a Irak fueron reclutados en España
España se ha convertido en uno de los principales viveros de Europa en el reclutamiento de suicidas para Irak. Desde la invasión estadounidense en 2003, alrededor de 80 islamistas, en su mayoría magrebíes, se han unido a la insurgencia iraquí o a las células terroristas de Abu Musab al Zarqawi, según fuentes de la lucha antiterrorista. En los paneles de anuncios de varias mezquitas cuelgan comunicados del Partido de la Liberación Al Magreb en los que se piden reclutas para Irak.
Los viajes se financian mediante donaciones que realizan propietarios de locutorios y comercios islámicos radicados en Cataluña, Madrid, Valencia, Alicante y Navarra. "Si hubiera sabido lo que mi hijo iba a hacer, lo habría tenido atado en casa con una cadena. Estaba loco como un perro rabioso y lo eché de casa", relata Abdeslam Hssisni, padre de un suicida. "Aquí hemos venido a trabajar, no a matar. Me tortura pensar a quiénes y a cuántos habrá matado en Irak", se lamenta Ahmed Afallah, el padre de otro terrorista. A los dos les anunciaron por teléfono la muerte de sus hijos.
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