Impotente y asqueroso
EMPECÉ LA SEMANA elaborando una lista de los insultos cruzados entre políticos, y me quedo con dos: impotente y asqueroso. Para que luego digan que la política se aleja de los ciudadanos. No hay más que visitar un atasco de tráfico para saber que lo más habitual entre ciudadanos es insultarse. Con todo, sabiendo que hay que protestar por la crispación, y lamentarse, nunca debe olvidarse que, en realidad, insultarse corresponde a un estadio de la evolución humana más elevado que matarse, que es lo que hemos hecho casi siempre los seres humanos, desde tiempos inmemoriales, expresión ésta que debería ser obligatorio usar en todos los artículos: tiempos inmemoriales. Parece que no, pero le da profundidad a la reflexión. Tiempos inmemoriales. A lo que estamos: si nos observamos con un poco de distancia, digamos sin modestia que nos ponemos en el lugar de dios (un dios abstracto, para no crear tensiones innecesarias), los seres humanos no es que tengamos una trayectoria muy limpia. Como decía Pascual Duarte: "Yo, señor, no soy malo". Sí, vale, no somos malos, pero hemos matado un rato. Nos hemos dado una jartá de matar. La democracia está recién inventada, y la libertad, mucho más. Ahora parece que pasamos de pintar bisontes en Altamira a pintar a Mahoma en los periódicos, pero qué va, en el planeta no ha sido vivir en libertad la tónica general, expresión ésta también muy graciosa: tónica general. Si en un artículo sale "tiempos inmemoriales" y "tónica general" es que has triunfado en la vida. Estábamos en... Sucede que el presente nos induce a pensar que la vida siempre ha sido así, con libertades y todos sus complementos. Normal. A algunos ni siquiera, casi, nos rozó el franquismo. Otros lo conocen por el Cuéntame. Por ejemplo, a Rajoy no le debió rozar nada, porque dice que en Cataluña se hace con el castellano lo mismo que hacía Franco con el catalán. Menos mal que Josep Piqué tiene el respaldo de Rajoy. El día que quiera acabar con él, a saber lo que dirá. A Piqué sólo le queda decir, como en Johnny Guitar: "Miénteme, Mariano, dime que me apoyas". Se habrán dado cuenta, los más perspicaces, de que a Zapatero, sus adversarios, lo asocian con personajes más importantes. Un obispo dice que es como Calígula. Ya lo han comparado con Hitler, ahora aparece Franco, Stalin o el Che Guevara... Será verdad que Zapatero no ve a Bush, pero no se puede decir que no tiene contactos relevantes. Una impresión personal: en el PP sobrevaloran a ZP. No puede ser tantos personajes históricos a la vez.
A Piqué sólo le queda decir, como en 'Johnny Guitar': "Miénteme, Mariano, dime que me apoyas"
Toda esta discusión tiene su origen en la lucha antiterrorista, sobre la que PSOE y PP tienen un pacto. Alguno pensará: un pacto para descalabrarse. No. El pacto era para no tener discusión. Esta semana, Zaplana ha acusado al Gobierno de estar más cerca de los terroristas que de las víctimas. Ya sólo falta que Acebes exija al ministro del Interior que detenga a Zapatero, por complicidad con banda armada y asociación para alterar la esencia de España. Por lo menos, en aras del pacto, podrían mantener las formas, y en lugar de impotente y asqueroso, decirse: "Usted sufre disfunción eréctil". "Usted provoca arcadas". Mucho más bonito.
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