El Consell retrasa la puesta en marcha del convenio con el ministerio para clases de apoyo

Un total de 60 colegios e institutos esperan desde el inicio de curso los innovadores programas de acompañamiento del Ministerio de Educación, diseñados para aquellos alumnos con dificultades socioeducativas, en horario extraescolar, dentro del mismo centro y, sobre todo, gratis para las familias. Sin embargo, no ha llegado el dinero que la Consejería de Hacienda debía haber transferido a la de Educación para sufragar el gasto de funcionamiento y la nómina del profesorado (un total de 52 docentes o monitores autorizados) para poder atender a más de medio millar de alumnos.

El programa arrancó en octubre en todas las comunidades autónomas -con la excepción de Baleares, Castilla-León y Comunidad Valenciana-. En esta última, se confirma la excepción pese a que la ministra de Educación, María Jesús San Segundo y el consejero Alejandro Font de Mora formalizaron el pasado 21 de diciembre de 2005 un "convenio marco de colaboración al 50% para la aplicación de diversos programas de apoyo a centros de educación primaria y secundaria por un importe total de 865.400 euros".

En el citado documento se estipula que el ministerio aportará en 2005 la cantidad de 432.700, mientras que la Consejería de Educación aportará hasta un máximo de la misma cantidad. El programa de acompañamiento escolar, siempre según el convenio suscrito por Font de Mora y San Segundo, "se implantará en el primer trimestre del curso 2005-2006 en 27 centros de Primaria; en 16 centros de Secundaria; y el de apoyo en otros 16 de ESO".

Estos programas fueron diseñados por el Gobierno socialista para apoyar a los alumnos de quinto y sexto de Primaria y a los alumnos adolescentes de 13 y 14 años de Educación Secundaria que por diversos motivos, fundamentalmente socioeconómicos y culturales de las familias, no cuentan con suficiente apoyo fuera del horario escolar en sus estudios y en su aprendizaje. Por tanto, el Ministerio de Educación asumió el compromiso de suplir esas desventajas en colaboración con las autonomías. El ministerio justifica esta actuación -a la que se compromete por convenio a dar continuidad anual- en base a que "los alumnos que acumulaban retrasos al final de la Primaria en el curso 2001-2002 eran ya de orden del 11,6%", siendo mayor el retraso al final del último ciclo de Primaria. Era, por tanto, "necesario contribuir a que estos alumnos lleguen a la Secundaria habiendo obtenido resultados positivos al menos en una parte de su currículum".

Parte del éxito del proyecto estriba, no obstante, en "obtener el mayor grado de implicación posible de las familias". Y eso es lo que ha ocurrido en la Comunidad Valenciana desde septiembre cuando los equipos directos de estos 60 centros, todos ellos con programas de compensación educativa, se pusieron a trabajar y recibieron el dinero del ministerio, pero siguen sin contar con el profesorado de apoyo que debía enviar la consejería para empezar. Resulta que ya están a mitad del segundo trimestre del curso.