El PSOE critica la reapertura de zanjas en la vía pública

La portavoz municipal socialista, Trinidad Jiménez, denunció ayer el incumplimiento de la ordenanza de obras en la calle. Según Jiménez, el 7% de las calles de Madrid se reabren por obras antes de que pasen cuatro años (el límite legal entre una actuación y otra). El director general de Vías Públicas, Fermín Oslé, recordó que el PSOE votó en enero a favor de la nueva ordenanza municipal de obras, elaborada por el gobierno municipal.

Las heridas en las calles de Madrid no cicatrizan. Las aceras se levantan una y otra vez causando molestias a los ciudadanos. "Las zanjas se extienden por casi todas las calles de la capital", criticó ayer la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Trinidad Jiménez. "Madrid está abierto en canal", sentenció.

La edil socialista denunció que las actuaciones en la vía pública del Ejecutivo municipal "incumplen de forma sistemática la ordenanza municipal de obras". La norma protege durante cuatro años los tramos de calle que hayan sido escenario de obras de canalización, pavimentación o ajardinamiento, o que estén incluidos en un plan integral de renovación de servicios (PRI).

Además, la portavoz socialista aseguró que "cerca del 7% de las calles con protección han sufrido obras en menos de cuatro años". En este cálculo no se incluyen las obras por averías, precisó. La concejal agregó: "Entre averías, canalizaciones y calas se hacen 1.834 actuaciones al mes". En total, las calles de la capital se levantan unas 22.000 veces al año. "Supone una molestia permanente para los vecinos, un gasto innecesario y son ilegales", manifestó. La edil recordó que en Madrid se abren al año casi 600 kilómetros de zanjas.

"¿Qué hay detrás de todo esto?", preguntó Jiménez que culpó al Ejecutivo local de "falta de interés, desidia, y falta de vocación pública para ayudar a los ciudadanos".

Fermín Oslé, director general de Vías Públicas del Consistorio madrileño, rechazó las críticas socialistas. Y afirmó tajante: "No se producen estas situaciones". Oslé explicó que el Ayuntamiento invirtió el año pasado 10,87 millones de euros en los planes de renovación integral de servicios (obras para mejorar las canalizaciones de luz, agua y alcantarillado). Este año el presupuesto aprobado asciende a 10,88 millones de euros. Además, hay previstos otros 12 millones para actuaciones en aceras y asfalto.

Oslé criticó al Grupo Municipal Socialista porque ha denunciado algo que se ha aprobado hace unas semanas. El pasado 31 de enero, el pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó inicialmente con el voto favorable de todos los grupos municipales una nueva ordenanza de obras en la vía pública. Cuando la norma entre en vigor, el próximo abril, se estrechará el cerco sobre las obras. La nueva ordenanza fija un plazo máximo de tres días para reparar averías en las calles. Además, se exige que todas las solicitudes de obra vayan acompañadas por un plan de gestión de escombros.

La novedad de esta ordenanza "es la planificación", explicó Oslé. "El Ayuntamiento informará a todas las empresas de servicios cada vez que se inicie una obra en la vía pública".

Una zanja de 200 metros

Para escenificar la denuncia, Trinidad Jiménez y Félix Arias visitaron ayer una obra en la calle de Rodríguez San Pedro, a la altura de la plaza del Conde del Valle de Suchil. Sobre la calzada se abría una zanja de casi 200 metros, que parecía una trinchera. En un cartel de Iberdrola pegado a una de las vallas se podía leer que la obra comenzó el pasado 7 de octubre. La fecha de finalización está prevista para el 9 de marzo. "Abrimos la brecha hace tres meses", comentó uno de los peones que trabajan en la obra. La portavoz socialista afirmó: "La actuación se produce después de que en verano se reformasen las aceras". Además, "hace menos de tres años se renovó todo el firme de la calzada", añadió. En menos de cuatro años la calle se ha abierto al menos tres veces.

Oslé explicó que esa obra es parte de un convenio suscrito entre el Ayuntamiento y la compañía eléctrica Iberdrola para soterrar líneas de alta tensión. "Además son en la calzada, que no está protegida", insistió Oslé.