Ventas selectivas
Los mercados de valores continúan soportando importantes presiones internas y externas que convierten en papel mojado todo intento de subida de los índices.
El Ibex 35 llegaba ayer hasta los 11,426,10 puntos, para cerrar en 11.377,40, con un recorte final del 0,16%. El Ibex Medium, sin embargo, subió el 0,75% y el Ibex Small Caps el 0,24%.
La diferencia entre estos distintos instrumentos de medida de la actividad del mercado estuvo en los grandes valores, cuyo comportamiento fue negativo a sólo dos días del vencimiento de los contratos de opciones y futuros de este mes. Los seis principales valores del mercado, cuya ponderación en el Ibex 35 supera el 60%, registraron ayer descensos más o menos importantes, mientras que el resto del mercado mantenía un tono mucho más moderado.
Las noticias que llegaban de Estados Unidos no eran, en general, muy optimistas, pero su influencia sobre los mercados europeos se producía a última hora de la tarde, cuando ya la mayoría de los grandes valores tenían marcado un rumbo concreto.
La presión vendedora se centró en esos seis valores, SCH, Telefónica, BBVA, Repsol YPF, Endesa e Iberdrola, con vistas al vencimiento de los contratos de futuros, lo que deja, por el momento, cualquier incursión por encima de los 11.400 puntos en una opción puramente especulativa.
La contratación en el Mercado Continuo se mantuvo prácticamente igual a la del día anterior, con 3.381,39 millones de euros, aunque la actividad mediante operaciones "abiertas" ascendió en 360 millones, hasta alcanzar los 2.883,82 millones, una cifra baja para un mercado que quiere ser alcista.
El incremento en el dato semanal de las reservas de crudo y gasolina de Estados Unidos favoreció un nuevo descenso del precio del petróleo. Al mismo tiempo, el incremento de la actividad industrial en la zona de Nueva York en febrero y el descenso de la producción industrial en enero pasaban desapercibidos ante el discurso del nuevo presidente de la Reserva Federal, que pronosticó nuevas subidas de los tipos de interés, a pesar de que las expectativas de crecimiento del PIB y de la inflación subyacente para este año son del 3,5% y 2%, respectivamente.
