La banda terrorista hace estallar un coche bomba en una discoteca de Navarra

Un coche bomba hizo explosión ayer en una discoteca de la localidad navarra de Urdax, sin que se registraran heridos, pero sí cuantiosos daños, después de que un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA anunciara su colocación. Las primeras informaciones confirman que el explosivo estaba colocado en el interior de una furgoneta aparcada en el estacionamiento de la discoteca La Nuva.

La explosión se produjo a las 20.00 cuando la zona se encontraba acordonada ya que, tras la recepción sobre las 19.10 del aviso en la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Guipúzcoa y en el diario Gara, se trasladaron al lugar efectivos de la Guardia Civil y el Grupo de Desactivación de Explosivos (Gedex), cuya prioridad fue en un primer momento el desalojo del lugar.

A la hora de la explosión, según indicaron varios vecinos del lugar, se oyó un ruido "impresionante", que se pudo percibir hasta a dos kilómetros de distancia. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, condenó "con toda rotundidad" el atentado y reafirmó "la vigencia de la Constitución y del Estado de derecho en la lucha contra el terrorismo".

Falsas expectativas

El secretario de seguridad y justicia del PP, Ignacio Astarloa, declaró que este coche bomba pone de manifiesto que la manera de derrotar a ETA no es con "falsas expectativas de negociación". El Gobierno vasco señaló que "nuevamente ETA ha elegido como lenguaje de expresión la violencia".

Fuentes de la lucha antiterrorista no descartan que el atentado pueda estar relacionado con la extorsión a los empresarios navarros del corredor del Bidasoa. Éste es el segundo atentado de la banda en pocos meses contra una discoteca de Navarra. ETA destruyó el pasado 21 de diciembre la discoteca Bordatxo de Santesteban, localidad situada a unos 30 kilómetros de Urdax, y acusó posteriormente a su propietario, José Beola, de ser un chivato de las fuerzas de seguridad. El empresario, arropado por todos los partidos de la localidad y su familia, desmintió públicamente la acusación reconociendo entonces que los terroristas le habían exigido una extorsión económica. Fuentes de la investigación señalaron que la cantidad de explosivo utilizada en el atentado de ayer es probablemente menor que el de Santesteban, entre 30 y 40 kilos.

Con la explosión de ayer ya son seis los atentados perpetrados por ETA en lo que va de año. El pasado día 2, un artefacto de unos 10 kilos de explosivo estalló en las oficinas de Correos de Vizcaya, en el polígono Lezama-Legizamon de Etxebarri. El primer atentado de ETA en 2006 tuvo lugar el 5 de enero en el Parador de Sos del Rey Católico (Zaragoza).