El director de Cofrentes asegura que la decena de incidentes en un año no afectan a la seguridad
Arnal insiste en que la central sufre una "reiteración de sucesos preocupante"
El director de la nuclear de Cofrentes, Felipe Galán, defendió ayer en las Cortes que el funcionamiento de la central "se caracteriza por la normalidad" y que la decena de incidentes en su funcionamiento en algo más de un año "no son relevantes para la seguridad". Las explicaciones de Galán no convencieron al diputado de EU-Verds Carles Arnal, quien denunció que la "reiteración de sucesos es preocupante". Galán le acusó de exagerar y le instó a no crear alarma en torno a la seguridad de la central. PP y PSPV se mostraron satisfechos con la intervención de Galán.
La comisión de seguridad nuclear había acumulado numerosas peticiones de Arnal para que compareciera el director de la central de Cofrentes y explicara la decena de incidentes en la central desde octubre de 2004, cuando Galán acudió por última vez a las Cortes. Arnal, además, esperaba mayor precisión sobre el defecto en unos tubos del sistema de control del reactor cuya reparación prolongó el verano pasado una parada de recarga; oscilaciones recientes de potencia en la central, e incidentes como un derrame de agua contaminada de una piscina.
Galán dio por controlado el problema de los tubos hidráulicos, relacionó las bajadas de potencia a ajustes "normales", y repasó los sucesos notificados al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), todos de nivel O, es decir, sin "trascendencia" para la seguridad. Destacó que la respuesta de la planta a estas averías es una "confirmación indirecta" de que su diseño es correcto y recordó el "permanente proceso de información" e inspección del CSN. La exposición de Galán no contentó en nada a Arnal, quien mantuvo que "Cofrentes sigue teniendo un alto nivel de incidentes" con una "parte importante" de errores humanos. El diputado verde cuestionó la versión de Galán sobre el funcionamiento de la central a través de preguntas sobre supuestas presiones a los trabajadores, falta de formación, posible ocultación de incidentes o "rutinas inadecuadas" que pueden implican riesgos, y exigió que aclarara si Iberdrola, propietaria de la instalación, persigue un ahorro a costa de una gestión "defectuosa y peligrosa".
Galán rechazó de plano las insinuaciones sobre falta de seguridad y acusó a Arnal de exagerar de manera poco responsable la importancia de los incidentes. El director de Cofrentes resaltó que Iberdrola ha invertido 24 millones de euros en mejoras y que una decena de sucesos notificables en un año de 90.000 pruebas "no es para dar una imagen de reiteración" ni "preocupante". En una comparecencia que fue un mano a mano entre los dos, el diputado de EU-Verds replicó con dureza que como parlamentario realizaría las preguntas que viera oportunas, e insistió en el riesgo de la energía nuclear. Bastaría "uno o dos errores graves" para poner en serio peligro la seguridad, "y eso es preocupante", reiteró Arnal.
Los diputados del PP y PSPV en la comisión no vieron motivos de preocupación.
Contra el almacén nuclear
Las Cortes pedirán al Gobierno que rechace la instalación del almacén de residuos nucleares -que custodiará los desechos de todo el país- en Cofrentes o instalaciones anexas. Además, declararán "de manera solemne su firme oposición a albergar en territorio valenciano" estos residuos, entre otras razones, por los riesgos en su transporte. Así lo recoge la proposición no de ley presentada ayer por Arnal, a la que sumó su voto el PP. El grupo socialista se abstuvo al considerar su portavoz en la comisión, Eduardo Vicente, que el rechazo es "precipitado" porque hay en marcha un proceso de selección de posibles ubicaciones que busca el consenso de los implicados.
El diputado de EU-Verds rechazó la opción del Gobierno de construir un almacén temporal en superficie frente a un recinto subterráneo y destacó los posibles riesgos de su apertura en Cofrentes. El diputado popular Juan Seva reconoció que tienen escasa información sobre el asunto, pero consideró que el proceso de selección abierto por el Gobierno se asemeja por las contrapartidas económicas "a la venta al mejor postor", motivo que en su opinión invita a ser "precavido" y rechazar el almacén.
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