"Dios ya no se entera demasiado"
A principios de los ochenta, cuando acababa de morir Franco, lo condenaron dos veces (a un mes y un día; no cumplió prisión, pero estuvo en libertad condicional durante cuatro años) por dibujar a Dios. Fue absuelto de otras tres irreverencias. Desde entonces dejaron tranquilo los jueces a José Luis Martín, editor de El Jueves, la revista de humor que esta semana hizo en su portada esta declaración de principios: "Íbamos a dibujar a Mahoma y nos hemos cagao". Martín, barcelonés de 1953, elabora aquí su diccionario de la vida, partiendo del follón que han armado sus colegas daneses caricaturizando al profeta musulmán.
FOLLÓN.
Si empezamos a conceder que la ley religiosa está por encima de la ley civil, terminaremos perdiendo terrenos que ya hemos ganado en nuestra sociedad
Una palabra preciosa que se usa poco y que le viene muy bien a lo que pasa: un enfrentamiento que no se sabe muy bien cómo va a acabar. Este follón actual es síntoma de algo que viene de lejos y que va a durar mucho tiempo.
DIOS.
En teoría, una razón para la paz y la tolerancia, y en la práctica sirve para machacar al Dios en el que no crees tú... Ha sido una excusa más para la guerra... Dibujo al Dios de los cristianos desde 1977; la primera caricatura lo representaba con su triángulo y sus luces, y se le acababan las pilas. Ahora [en este mismo número, en el que aparece pintando un retrato de Alá] lo represento como un jubilado, como alguien que no se entera demasiado. Comprendo que en pleno franquismo mis caricaturas ni se hubieran publicado... Y cuando se murió Franco aún tuve problemas: había aún jueces integristas católicos provenientes del régimen anterior. Hicimos portadas del Papa, del propio Dios..., y fuimos recibidos entonces de uñas. Desde 1980 a 1983, El Jueves peregrinó por todos esos juzgados. Yo mismo tuve cinco juicios; me condenaron en dos, a un mes y un día de prisión, y me absolvieron en los tres restantes. No fui a la cárcel, pero durante cuatro años estuve en libertad provisional.
CARICATURA.
Es una visión deformada de la realidad, en la que se destacan perfiles que resaltan más lo real.
MAHOMA.
Es un señor que predicó determinados preceptos en el siglo VII; desafortunadamente tiene un montón de seguidores que creen que, para vivir esos preceptos, lo ideal es retroceder al siglo VII.
RESPETO.
Es la máxima expresión de la vida civilizada. ¿Qué debemos respetar? Respetamos cosas que otros consideran que no deben ser respetadas, y viceversa. Ahí viene el conflicto. ¿Qué hacer? Lo que no hay que hacer es matarnos, y la alternativa a matarnos es dialogar.
REFLEXIÓN.
Publicar las caricaturas, en principio, no es una cosa mala. No me ofenden, no incumplen las leyes. El límite a la libertad de expresión lo imponen las leyes en nuestra sociedad. Manda el consenso social. Los humoristas sabemos que no debemos burlarnos de las enfermedades... El problema es que este consenso es diferente en una sociedad u otra. A ellos, los musulmanes, les parece que representar a Mahoma es una ofensa. Y aquí viene el conflicto: nosotros creemos que la libertad de expresión la limitan las leyes, el Código Civil, el Código Penal, y ellos quieren, además, que estemos limitados por las leyes religiosas. Ahí empieza el drama.
LÍMITES.
Nos tenemos que refugiar en los límites de la ley. Un imán se negó a darle la mano a una alcaldesa del lugar donde él proponía una mezquita... Si empezamos a conceder que la ley religiosa está por encima de la ley civil terminaremos perdiendo terrenos que ya hemos ganado en nuestra sociedad.
CAGAO.
Lo que hemos querido expresar en la portada de El Jueves es el fondo del conflicto, para nosotros: hay gente que no está de acuerdo con nosotros, y convivimos, pero hay gente que no está de acuerdo y que además nos da miedo... Con respecto a lo que han hecho nuestros colegas daneses: creo que hicieron bien, pusieron en marcha un encargo, recibieron originales y no creo que hicieran eso con ánimo de provocación. Un dibujante nunca cree que es tan importante como para provocar escándalos.
DIBUJO.
Llevo treinta años dibujando a Dios, y a veces aparece también Alá. Esta semana aparecen los dos, Alá y Dios. Imagino que si los daneses hubieran dibujado a Alá se hubiera producido el mismo follón. En este caso, unos enviados le dicen a Dios: "Es voluntad de Alá que no se hagan dibujos de Alá".
Un humorista de alturas
Es un humorista de alturas, y de alturas. Dios es su personaje. Comenzó a dibujarlo cuando aún era vidrioso hablar de Dios en esta sociedad que aún no ha perfilado del todo la división de la Iglesia y el Estado. El Jueves acogió sus caricaturas, y ahora este hombre de Dios es editor de la revista. Contribuyó a fundarla -entre otros, con Romeu-, y cuando hacía aguas los propios profesionales la rescataron. Esta semana se han dedicado a Mahoma, pero no lo han dibujado en portada: "Nos hemos cagao", reconocen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.