El arzobispo García-Gasco presenta la renuncia al Papa a los 75 años

El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, cumplirá mañana 75 años y presentará su renuncia al Papa, conforme a lo establecido en el canon 401 del Código de Derecho Canónico. La norma, textualmente, señala que al obispo diocesano que haya cumplido 75 años "se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias", como recoge Efe.

Este formalismo no implica el abandono inmediato del cargo. Tradicionalmente suele transcurrir un tiempo que puede variar -normalmente meses- hasta que el Papa acepta la renuncia, salvo raras excepciones. "Lo más normal es que haya un tiempo de silencio hasta que el Vaticano la acepte y [García-Gasco] se vaya", señalaron a este diario fuentes de la Iglesia valenciana. Teniendo en cuenta que Valencia será la sede del V Encuentro Mundial de la Familia entre el 1 y el 9 de junio, la aceptación de la renuncia "probablemente se produzca en otoño", según las mismas fuentes.

Agustín García-Gasco Vicente, que fue nombrado arzobispo de Valencia por el papa Juan Pablo II el 24 de julio de 1992, nació en la localidad toledana de Corral de Almaguer el 12 de febrero de 1931. Alineado con los sectores sociales más conservadores, siempre ha mostrado una clara sintonía en sus cartas semanales con las directrices del PP en relación con cuestiones como la "reforma antieducativa del Gobierno", el agua -"un derecho de todos"- o el Estatuto catalán del que, dijo, rompe con "la unidad, la libertad y la igualdad que caracterizan a la España constitucional". Ayer, en su carta pastoral prevenía contra quienes "vejan la dignidad de los niños y niñas al querer vender unas técnicas reproductivas para garantizar el hijo deseado con la misma fiabilidad que la de cualquier producto artificial, o los que propugnan el derecho al hijo". Y añadía: "Es el momento de desenmascarar los fraudes y las mentiras que se dan cuando se desprecia a la familia, cuando se priva a la procreación del rostro humano, cuando se omiten los derechos del que va a ser concebido" además de apuntar que "ningún modo de gobernar es justo si no potencia la contribución de la familia de fundación matrimonial a la dignidad de las nuevas generaciones".

García-Gasco fue designado por el papa Juan Pablo II miembro del Pontificio Consejo para la Familia en 1992 y también de la Congregación del Culto Divino en 1999, cargos en los que ha sido ratificado por el actual pontífice, Benedicto XVI.