Eto'o se ofrece a tirar los penaltis

Una patada lanzada al aire, unos gritos mirando al cielo y la afición rojiverde llorando desolada. Eto'o, el ídolo de Camerún, falló el sábado pasado ante el portero de Costa de Marfil su lanzamiento en la interminable ronda de penaltis -el suyo, el segundo que tiró, era el número 23- y precipitó dos cosas: el adiós de su selección a la Copa de África y su vuelta a Barcelona. Tras unos días de descanso en París, Eto'o se incorporó ayer a los entrenamientos del Barça con el partido de Mestalla en la cabeza y una idea metida entre ceja y ceja: relevar a Ronaldinho en esa función y lanzar los penaltis, si se diera el caso, ante el Valencia.

"Si no está Roni, lo tiraré", dijo el delantero antes de conocer que el Comité de Apelación confirmaría la sanción del brasileño. "Pero con él en el campo", se corrigió después, "pues... también". "En el fútbol, como en la vida, te caes y te levantas. ¡Quién me iba a decir hace diez años que podría elegir lo que iba a desayunar, comer y cenar! Entonces calculaba mucho", enfatizó recordando sus orígenes; "hay muchos jugadores grandes que han fallado penaltis y no seré el último. Roni también ha fallado uno aquí y es el número uno".

Eto'o abrió su paréntesis africano el 15 de enero, después de jugar ante el Athletic -fue el día que escupió a Expósito- y ha encontrado al Barça sensiblemente peor. Los azulgrana se han despedido de la Copa y de su racha de 14 victorias en la Liga tras el partidazo del Atlético en el Camp Nou.

"Son cosas de la vida. El Atlético nos gana casi siempre y puede pasar. Lo importante está por llegar", dijo, resuelto, el camerunés; "son los demás quienes deben preocuparse de nosotros. Tenemos edad, mentalidad y fuerza necesaria para llegar con esta ventaja

[nueve puntos sobre el Valencia y diez sobre el Madrid] hasta mayo".

Con la baja segura de Messi por lesión, la de Ronaldinho por sanción y la duda de Deco -se retiró del ensayo de ayer con una contractura muscular-, Frank Rijkaard recibió con los brazos abiertos a Eto'o, actual pichichi, con 18 goles, y que ha visto cómo el valencianista Villa (14), su inmediato perseguidor, le ha recortado tres en tres jornadas. "Mi principal rival soy yo", exclamó el camerunés, sustituido, sin embargo, con solvencia por Larsson, que en cinco partidos ha anotado cuatro. El Barça ha bajado de media goleadora (de 2,47 goles por partido a 2), pero ha flaqueado en la defensa. "El Valencia nos busca siempre problemas y será complicado, pero podemos ganar en cualquier campo", sostuvo Eto'o, que recordó que en 2003 estuvo a un paso de Mestalla: "Mi agente trabajó hasta dos minutos antes de cerrar el plazo de fichajes. Era una buena idea y tenía toda la ilusión, pero los seres supremos no quisieron". Y, para acabar, constató que el presidente azulgrana, Joan Laporta, es el principal alentador del posible fichaje de Henry, del Arsenal: "Hay muchos sitios libres en el vestuario y, si Laporta quiere meter a otro jugador, le ayudaremos. Pero tengo edad para jugar". Eto'o cumplió 25 años el domingo.