Saldar una deuda ilustrada
El Muvim recupera en una exposición al gran dibujante valenciano Enric Climent, exiliado a México tras la Guerra Civil
Enric Climent (Valencia, 1897-México, 1980) siguió la senda de otros intelectuales y artistas españoles que se exiliaron a causa del triunfo del dictador Francisco Franco. Tras pasar por un campo de refugiados francés, pudo embarcar y encontrar asilo al otro lado del océano, gracias la generosidad del Gobierno y de los ciudadanos mexicanos. Climent llegó precedido de su fama como pintor y sobre todo ilustrador para la revista Blanco y Negro y el diario ABC. Dibujó a su paisano Juan Gil-Albert, conoció a Max Aub, a José Manaut, y a buena parte de la inteligencia y del talento que huyó de su país para buscarse la vida. Allí, también obtuvo reconocimiento y cosechó éxitos, recordó ayer, con suave acento mexicano, su hija, Pilar Climent.
Ella expresó su satisfacción por poder conocer la obra que su padre realizó antes de establecerse en México y precisamente en Valencia, gracias a la exposición Enric Climent en la colección artística del ABC, que anoche se inauguró en el Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (Muvim) y se podrá ver hasta el 2 de abril. La muestra reúne 73 dibujos de este artista vanguardista, que poseía una gran calidad técnica y una "extraordinaria versatilidad", y que estuvo implicado en "los movimientos de renovación social y pedagógica de la II República", apuntó el comisario de la muestra, Juan Pérez de Ayala.
La obra de Climent fue "una de las más destacadas del arte nuevo que tuvo lugar en España entre las décadas de los años veinte y treinta del siglo XX", explicó. Su apuesta por "las nuevas fórmulas estéticas" influyeron en otros artistas interesados en la ilustración moderna, agregó.
La exposición alberga los fondos de la colección artística de ABC y viene a "saldar una deuda pendiente" con el pintor valenciano, afirmó el director del Muvim, Román de la Calle. "Era una asignatura pendiente de la ciudad de Valencia, ya que Climent fue un defensor de valores tan importantes, como la democracia", dijo por su parte Vicent Ferrer, vicepresidente de la Diputación de Valencia.
"Mi padre era hijo de Valencia y así lo decía", comentó Pilar Climent.
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