"Hay que dejar de viajar como víctimas"
A sus 40 años, Emilio Sánchez Vicario se sentará mañana por primera vez en la silla de capitán del equipo español de tenis de la Copa Davis, en sustitución de G-2. Su debut no será fácil. España se enfrenta a Bielorrusia en una superficie rápida y sin Rafa Nadal, Juan Carlos Ferrero ni Carlos Moyà. Como jugador disputó 55 partidos de este torneo, de los que ganó 32. Ahora, sin embargo, maneja una generación con la que puede recuperar la Ensaladera que España logró en 2000 y 2004. Ayer anunció que David Ferrer y Tommy Robredo serán quienes se enfrenten mañana a Vladimir Voltchkov y Max Mirnyi respectivamente. El orden lo decidirá el sorteo.
Pregunta. ¿Qué significa para usted volver a la Copa Davis?
"No echo de menos a Nadal, Ferrero y Moyà. Sería estúpido hacerlo. Las conjeturas, en todo caso, llegarán al final. Tanto si ganamos como si perdemos"
"Bielorrusia es muy complicada. Mirnyi tiene un juego casi en extinción. En Australia ganó a Sanguinetti en cuatro 'sets' y subió 185 veces a la red"
Respuesta. Es un poco especial. Recuperaré sensaciones que ya viví cuando jugaba, como la de tener detrás a todo un país que quiere verte ganar.
P. Esta vez, sin raqueta.
R. La época de jugador pasó. Es otra etapa. Estaré en la silla. Será distinto, pero gratificante. Estaré con unos jugadores que pueden aportarme mucho.
P. ¿Va a sufrir más o menos?
R. Quienes más sufren en la pista son los jugadores. Pero, si me miro el ombligo y pienso en mí, sufriré.
P. Compare la generación actual con la suya, la de los años 80 y principios de los 90.
R. Ahora hay muchos más jugadores. Toda la gente que lleva muchos años en el equipo, como el doctor, el delegado..., dice que los ciclos se van repitiendo. Todos son jóvenes, triunfadores. Obviamente, cambian las generaciones y las educaciones, pero los deportistas siempre son sanos. Hay un ambiente increíble.
P. Llega su primera eliminatoria y no podrá contar con Nadal, Ferrero y Moyà.
R. Hay que aceptarlo y confiar en el equipo supercompetitivo que tenemos. Muchos países estarían encantados con uno así. Intentaremos pasar la eliminatoria y veremos si en las próximas podemos repescar a alguno de esos números uno.
P. ¿Les echa en falta?
R. No. Sería estúpido hacerlo. Estamos concentrados en los partidos y no pensamos en los que no están. Las conjeturas, en todo caso, llegarán al final. Tanto si ganamos como si perdemos. Pero yo creo que, con el mejor cuarteto, estaríamos en una situación similar: pensando que es un duelo muy difícil y estudiando cómo sacarlo adelante.
P. ¿Le costó hacer la selección?
R. No. Nadal dijo que empezaría después de la Copa Davis. Después estudiamos la posibilidad de que pudiera jugar al menos un partido, pero la descartamos. Moyà, desde el principio, no se veía jugando. Y Ferrero se hizo daño en el abdominal y debía parar dos semanas. Las opciones estaban claras.
P. ¿Qué opina de Bielorrusia?
R. En su casa es muy complicado. Tiene un número uno, Mirnyi, con un juego casi en extinción. En un partido en Australia ganó a Sanguinetti en cuatro sets y subió 185 veces a la red. Tiene un buen saque, cubre bien la red y es la base de su equipo. Y cuentan con Voltchkov, impredecible, que rompe la bola cada vez que la pega y que no da ningún respiro. La pista les va a ayudar y la gente también.
P. ¿Cómo ha ido la adaptación a la cancha?
R. Es una Taraflex colocada sobre madera, muy rápida y con un bote muy bajo de la pelota. En los entrenamientos puede parecer que no es tan rápida. Pero luego te pones a jugar y compruebas que hay muy pocos peloteos. El problema no es que los otros jueguen bien ahí, sino que no nos permite desarrollar nuestro tenis.
P. Ha anunciado que Ferrer y Robredo disputarán los individuales y Feliciano López y Fernando Verdasco el doble. ¿Por qué esta elección?
R. Ferrer y Robredo son quienes mejor están jugando desde el pasado otoño en superficies cubiertas y en el Masters nacional. Fueron también los mejores en el Open de Australia y quienes más han demostrado en los entrenamientos. Tanto David como Tommy han tenido una progresión importante. Creo que Ferrer aprovechará esta oportunidad. Confío plenamente en su entrega y en ese plus que siempre da en todos los partidos. Y Robredo ha adquirido mucha estabilidad y puede complicar las cosas a Mirnyi el primer día.
P. ¿Cree que la afición entendería bien una derrota española?
R. Si nosotros jugamos bien, somos competitivos y lo damos todo, lo entendería. Si vamos con la cabeza gacha, nos entregamos y no luchamos, no lo entendería ni yo mismo. La estadística dice que quienes juegan fuera suelen perder [en un 80% de los casos]. Pero yo confío en que aprovecharemos nuestras posibilidades.
P. ¿Hasta dónde se puede llegar con esta generación?
R. Hasta cualquier sitio. Si jugamos en casa, podemos ganar las veces que haga falta. Pero, con la progresión que tienen estos jugadores, podemos acabar rompiendo esta mentalidad generalizada de que cuando jugamos fuera, o sea cuando viajamos, vamos de víctimas. Si los jugadores ya lo han logrado a nivel individual, también hay que hacerlo a nivel de equipo. Ahora estamos en Bielorrusia. Es muy difícil. No somos favoritos. Pero lo vamos a dar todo.
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