Cuestión de calendario

El cumplimiento de los plazos para la aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía para Andalucía se ha convertido para los partidos firmantes de la proposición de ley de reforma (PSOE e IU) en una cuestión tan importante como el contenido. "El calendario del Estatuto es política con mayúscula. Si no terminamos en junio, corremos el peligro de que no se apruebe en esta legislatura", aseguró días atrás la portavoz de Izquierda Unida, Concha Caballero.

Cada una de sus palabras son suscritas por el PSOE, cuyo secretario general y presidente de la Junta, Manuel Chaves, fue el que promovió la revisión en un debate parlamentario sobre el estado de la comunidad en junio de 2001.

Los plazos de la reforma están tremendamente ajustados y cualquier demora puede impedir que el referéndum de aprobación se celebre a principios de 2007. La fecha que se baraja, según reveló el portavoz parlamentario socialista, Manuel Gracia, es la del domingo 25 de febrero, tres días antes del 27 aniversario de la celebración del referéndum de 28-F por el que los andaluces escogieron la vía rápida para acceder a su autogobierno.

Las prisas vienen dadas porque la ley Orgánica sobre regulación de las distintas modalidades de referéndum establece que no podrá celebrarse una consulta de ese tipo los 90 días anteriores y los 90 posteriores a la fecha de celebración de elecciones locales.

En 2007, las municipales se celebrarán el 27 de mayo: eso quiere decir que el referéndum de ratificación debe convocarse o los primeros meses de 2007 o a partir de septiembre, un plazo este último que no entra en ninguna de las hipótesis que barajan los socialistas. ¿Por qué? "Porque entonces ya no se controla el calendario de los demás, no se sabe si Chaves o Zapatero agotarán o no la legislatura", reconoce un dirigente del PSOE. El propio Javier Arenas admitía en una entrevista difundida ayer por la agencia Efe que las municipales van a ser un "poquito de primarias" con vistas a las elecciones andaluzas. Un buen resultado para el PSOE, podría llevar al presidente andaluz a anticipar elecciones, algo a lo que suele ser muy reacio, a no ser que Rodríguez Zapatero mueva ficha en esa dirección y, de nuevo, las haga coincidir con las generales.

Los socialistas reconocen en privado que si no hay Estatuto antes de los próximos comicios autonómicos el Gobierno andaluz en su conjunto y el presidente de la Junta en particular se anotarán un rotundo fracaso. "El PP lo sabe y nosotros también", asegura un portavoz socialista, quien destaca que si llevado el caso ni el PP ni el Partido Andalucista se incorporan a las negociaciones en el Parlamento, ellos seguirán adelante "aunque sea solo con Izquierda Unida".

Verbalmente, el PP asegura querer cumplir con el calendario pactado por Chaves y Arenas para que haya Estatuto esta legislatura, mientras que el PA también proclama lo mismo. Ninguno de los dos tiene posibilidad de vetar los plazos.