Prohibido esquiar fuera de las pistas

"Hay que ser cuidadoso en no esquiar fuera de las pistas por el riesgo alto de aludes de nieve". Joaquim Alsina, director gerente de la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Actividades de Montaña (Acem), hace hincapié en la seguridad de los esquiadores tras la reciente nevada, la más copiosa de los últimos años, que ha dejado grosores de uno a dos metros de nieve nueva en todas las pistas del Pirineo y un riesgo elevado de aludes. La nueva situación de la temporada de esquí prevé un fin de semana histórico, con una gran afluencia de usuarios en todos los centros invernales. Las estaciones de esquí catalanas confían en superar el récord de 2.400.000 forfaits de hace dos años.

El Servicio Cartográfico de Cataluña informa que desde el pasado lunes se han formado numerosas placas de nieve en las vertientes orientales de las montañas del Pirineo por encima de la cota 2.400 metros de altitud. "Son grandes acumulaciones de nieve húmeda que pueden desprenderse montaña abajo con la exposición del sol", alerta un portavoz encargado del área de nivología y aludes del organismo catalán. "El peligro de aludes es fuerte, entre 3 y 4, en un escala del 0 al 5. Hay que ir con mucho cuidado al practicar el esquí fuera pista o el de travesía".

Pese a la alerta de peligrosidad de aludes de nieve, las nevadas de la pasada semana fueron recibidas como un premio por las estaciones de esquí, cuyo volumen de negocio, hasta la fecha, está superando los números del pasado año. "Mucho tendría que cambiar el tiempo para que las pistas no estuvieran en perfectas condiciones hasta la Semana Santa el próximo mes de abril", asegura Alsina. "Se completaría una temporada de 150 días de esquí".

Los gestores catalanes de la nieve son optimistas y confían alcanzar esta temporada los dos millones y medio de forfaits vendidos, una cifra que superaría en el 5% el récord de visitantes de la temporada de hace dos años.

Los augurios del año de nieves y de bienes van por buen camino, después de la nevada que ha azotado recientemente las montañas catalanas. La nieve acumulada supera el metro de altura en la mayoría de las estaciones de esquí. Boí Taüll, en Lleida, presume de 230 centímetros en la cota más alta. Vaquería-Beret, La Molina, Port Ainé y Port del Compte también superan los dos metros de grosores, según los datos facilitados por Acem. En cuanto al esquí nórdico, las siete estaciones catalanas han incrementado los grosores por encima del metro de nieve.

Para disfrutar al máximo de la nieve y del esquí no sólo hace falta que acompañe el buen tiempo y que las pistas estén en óptimas condiciones. Previamente, hace falta que los profesionales de los centros invernales hayan hecho un buen trabajo. El metro mínimo de grosor de nieve medido en las pistas significa que en las áreas fuera de los itinerarios balizados se triplica el espesor. Además, en estas zonas fuera de las pistas, la nieve aún no está asentada todavía por lo que pueden producirse aludes de placa muy fácilmente al paso de un esquiador.

Alsina insiste en la seguridad de los esquiadores. "La actuación de los pisters (profesionales que se encargan de la seguridad de las pistas) se reforzará en todas los centros, sobre todo en zonas conflictivas para avisar del riesgo de aludes a los usuarios del centro invernal", señala el director del Acem. Entre otras medidas, los pisters son los encargados de decidir si se abre o se cierra una pista. Luchar contra las imprudencias de los esquiadores es uno de los caballos de batalla de los pisters, ya que "la gente no hace caso de las advertencias ni de las condiciones del tiempo", señalan la mayoría de pisters.

A pesar de la insistente labor pedagógica informativa de los profesionales de la nieve, muchos usuarios son los que todavía hacen caso omiso a la seguridad. "Pedimos que los visitantes disfruten del esquí por las pistas balizadas y limpias de posibles aludes", recalca Eva Soler, portavoz de comunicación de la estación andorrana de Vallnord. En este centro, al igual que en el resto de los del Pirineo, los responsables han dinamitado todas las áreas nevadas de las montañas con mayor riesgo de aludes. "En Andorra, tenemos un riesgo de aludes muy fuerte y los pisters están este fin de semana muy concienciados para que no se produzcan accidentes", concluye Soler.