El alcalde de Manilva niega su implicación en el caso Ballena Blanca

El alcalde de Manilva, Salvador Zotano, dijo ayer que no tenía "ni la más remota idea" de las irregularidades que se escondían tras la recalificación de la finca La Parrada, por la que supuestamente su antecesor en el cargo, Pedro Tirado, cobró comisiones de una sociedad implicada en la red de blanqueo de dinero procedente del tráfico de droga conocida como Ballena Blanca.

Zotano, que declaró ayer como imputado ante el juez instructor del caso Ballena Blanca, dijo que él votó favorablemente la recalificación de la finca La Parrada en un pleno municipal celebrado en diciembre de 2003 "por confianza" en el equipo de gobierno que presidía Tirado y al que él pertenecía. "Si a los seis meses de estar en el equipo de Gobierno no confías en la concejal de Urbanismo y en el alcalde, mal lo llevas", dijo Zotano.

El actual alcalde de Manilva aseguró que no conocía los detalles de la operación urbanística. "Yo no tenía ni la más remota idea porque me encargaba de mis áreas y no de lo que hacían los demás, teníamos una concejal de Urbanismo y un alcalde, punto", explicó, y agregó que "uno no puede gobernar estando pendiente de lo que hacen todos porque entonces no gobernarías".

Tras prestar declaración durante una media hora, Zotano se mostró dispuesto a colaborar "en lo que haga falta" con la justicia e hizo un llamamiento a la "transparencia, la claridad y la honestidad".

Zotano, que fue elegido alcalde hace dos meses para sustituir en el cargo a Pedro Tirado, encarcelado entonces acusado de presuntos delitos de prevaricación y cohecho, dijo que "de entrada" confía "en todo el mundo", de forma que aprueba cualquier iniciativa de un miembro de su equipo de gobierno "como si fuera mía", aunque matizó que "cada uno es responsable de lo que hace y ya está". Investido con los votos del partido de Tirado, Zotano fue expulsado del PSOE al incumplir el pacto con un grupo independiente e IU para elegir a la candidata de esta formación.