Los Arctic Monkeys baten récords

Los Arctic Monkeys, grupo de adolescentes ingleses, abrieron este fin de semana un nuevo capítulo en la historia del rock and roll con su debú discográfico titulado Whatever people say I am, that's what I am not. El compacto arrasó en las listas oficiales de ventas británicas, llegando a vender más de 360.000 copias en su primera semana de lanzamiento. Esta cifra supera con creces las ventas de sus rivales y garantiza un puesto estelar para el cuarteto en la escena nacional e internacional. De momento, los chicos de Sheffield se han convertido en la banda que más ejemplares y a mayor velocidad ha movido su primer trabajo. Los Beatles tardaron un año en cosechar ventas en torno al medio millón de copias de su ópera prima, Please please me, y Oasis, la banda revelación de la década de los noventa, se tuvo que contentar con ventas por encima de las 50.000 unidades de su estreno, Definitely Maybe. Los Arctic Monkeys arrebataron el récord de superventas veloces a Hear Say, surgidos de los concursos de televisión, que vendieron 306.631 discos en 2001. El cantante Alex Turner y sus colegas de formación celebraban ayer su rotundo triunfo, que no se reduce a una simple cuestión de aritmética. Han ganado también el pulso a las discográficas tradicionales demostrando que las descargas e intercambios gratuitos de música en Internet pueden conducir al éxito comercial. Así se dieron a conocer los Monos del Ártico el año pasado, repartiendo maquetas a los que acudían a sus conciertos, volcando canciones en su web y permitiendo que su música viajara libremente por el ciberespacio. Mucha gente tenía una copia de la mayoría de los temas incluidos en Whatever people say..., pero ello no les ha disuadido de comprar el disco oficial.-