La UPV investiga el supuesto plagio por un profesor de una tesis que dirigió

La Universidad del País Vasco (UPV) ha abierto una investigación interna sobre el presunto plagio por parte de un profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Sarriko del trabajo de un ex doctorando suyo. Las pesquisas tratan de establecer si se ha producido copia o no de la tesis doctoral titulada Análisis del Sistema Tecnológico de la Industria de El Salvador, obra de Carlos Rivera Alemán, aprobada cum laude en la Universidad de Barcelona en 1999, en el libro Conocimiento, Tecnología y Crecimiento. Nuevas orientaciones y recomendaciones estratégicas en una economía globalizada, publicado por el Servicio Editorial de la UPV en 2004, obra del profesor titular de Economía Aplicada de la UPV Joaquín Arriola, que dirigió la tesis de Rivera.

El rector, Juan Ignacio Pérez, ha tomado la iniciativa casi un año después de que varios profesores de la Facultad de Sarriko requirieran su intervención y después de conocer la misiva remitida el pasado mes de diciembre por el propio Rivera Alemán, ciudadano salvadoreño residente en Vizcaya desde hace varios años. En esta carta asegura que el director de investigación "ha usado explícitamente y sin ningún conocimiento (y por tanto consentimiento)" parte del material de la tesis doctoral que, según sostiene, él mismo le proporcionó a través de disquettes entre los años 1997-1999 con el fin de agilizar la revisión de su texto.

Rivera afirma que la apropiación de este material por parte del profesor Arriola se ha realizado en al menos en dos ocasiones: en la memoria de investigación que éste presentó para optar al grado de catedrático de la UPV en septiembre de 2003 y en el libro ya citado, que está a la venta a un precio de 16 euros. El antiguo doctorando informa en su escrito que en el libro se ha producido una copia "literal".

El profesor acusado de la apropiación niega que haya plagiado la tesis y sólo admite una "transformación" de parte de su contenido limitada a un capítulo del libro.El denunciante asegura que el presunto plagio se extiende al 51,8% del libro de Arriola, abarcando 112,5 páginas de las 217 de la obra. En al menos 88 páginas del libro, más de la mitad de sus contenidos son idénticos al de la tesis, según ha podido comprobar este periódico cotejando el texto de ambos (ver cuadro adjunto). La supuesta copia se centra en el marco teórico de la tesis elaborada por doctorando, del que también se toman numerosas citas de autores, en algunos casos incluyendo las mismas faltas de ortografía. Las únicas referencias que en el libro de Arriola se hace a Rivera Alemán se encuentran en el apartado de los agradecimientos, como uno más de los nombres citados, y en una breve nota nota a pie de página.

El denunciante sostiene que se ha producido "la transcripción literal" de una buena parte de su tesis en el libro, mientras que el profesor Joaquín Arriola, a preguntas de este diario, niega la existencia de plagio y recalca que lo que se ha producido es una "transformación", concepto que, según alega, recoge la Ley de Propiedad Intelectual. En su artículo 21 esta norma indica que la transformación de una obra "comprende su traducción, adaptación y cualquier otra modificación en su forma de la que se derive una obra diferente".

Argumenta Arriola que esa transformación de la tesis se ha centrado en el capítulo del marco teórico, que "consiste exclusivamente en la cita de otros autores". No obstante, admite que para aceptar que se ha producido esa adaptación se necesitaría el permiso del autor de la obra que se ha tomado como referencia, algo que no se ha dado. "La verdad es que ni se me pasó por la cabeza", señala.

De hecho, Carlos Rivera Alemán, indica en su escrito al rector que tuvo conocimiento del libro del director de su tesis "por mera casualidad" el pasado mes de febrero. Al leer su contenido, "quedé indignado éticamente por semejante abuso de confianza y uso indebido, sin mi consentimiento, de material intelectual de mi propiedad", manifiesta. Rivera se puso en contacto con Arriola, con el que le unía una estrecha relación personal e incluso profesional, y le recriminó, entre otras cosas, que hubiera publicado sin su conocimiento y autorización expresa lo que considera una "transcripción literal de la tesis en buena parte del libro", con "manejo inapropiado de citas textuales sin entrecomillado ni cursivas", y violando el "código ético de la figura del director de tesis".

Según Rivera Alemán, el profesor titular de Economía Aplicada aceptó "al menos" el uso inapropiado del material intelectual de su tesis y le ofreció poco después, en una carta firmada, un acuerdo. Consistía éste en "parar la distribución del libro y en modificar la portada del libro y el ISBN para incluirle como colaborador" en su redacción. El anuncio posterior de Arriola de que estos cambios sólo serían posibles en la primera reimpresión del libro, si la primera edición se agotaba, provocó la negativa de Rivera Alemán a aceptar el acuerdo. Ante el silencio posterior, el ex doctorando consideró que Arriola había roto de forma unilateral el pacto alcanzado. "Mientras tanto, el libro se ha seguido distribuyendo en las librerías y Joaquín Arriola ha ofrecido diversas charlas y ponencias basadas en su contenido", critica.

Arriola no niega que ofreciera a Rivera Alemán la coautoría después de su reclamación inicial, pero asegura que fue Rivera Alemán quien rehusó esa salida. "La editorial ofreció una solución que le permitía aparecer como coautor de un libro que no ha escrito", manifiesta. Por todo ello, rechaza las acusaciones de Rivera Alemán y se plantea acudir a los tribunales y presentar "una demanda por difamación". En ella incluiría un episodio que se ha producido en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Sarriko (Bilbao), donde imparte la docencia. En las últimas semanas han circulado entre el claustro varios anónimos los que se le tacha, sin nombrarle, de plagiador y se recogen varios ejemplos comparando párrafos de la tesis de Rivera Alemán y del libro de "un profesor". A juicio de Arriola, Rivera Alemán aparece como "colaborador necesario" de estos escritos.

Por su parte, Rivera Alemán niega cualquier relación con estos anónimos y reclama al rector que ordene al Servicio Editorial de la UPV suspender la distribución y venta del libro objeto de la denuncia, así como su intervención para el logro de "una solución justa".

La dilación del Rectorado en tomar medidas ha creado un fuerte malestar en un sector del claustro de Sarriko conocedor del caso. Tres catedráticos se reunieron la pasada primavera con Juan Ignacio Pérez para informarle del asunto y pedirle que adoptara las medidas académicas oportunas ante las "evidencias". "Cuanto menos, la paralización de la distribución del libro por el Servicio Editorial de la UPV mientras se estudia lo sucedido", apunta un profesor de Sarriko.

Sin embargo, ha tenido que mediar una nueva reunión en diciembre y la denuncia directa del afectado para que el rector se haya decidido, según fuentes del claustro, a tomar alguna medida. De momento sólo ha solicitado a Joaquín Arriola que le presente por escrito sus alegaciones a los extremos denunciados por la persona a la que dirigió la tesis doctoral. Las mismas fuentes señalan que, aunque no es el primer caso de plagio que se detecta en la universidad española, y concretamente en la vasca, éste presenta un grado especial de gravedad por la especial relación que se da entre el director de una tesis y el doctorando.