Turismo a medida

"Ahora no se pregunta dónde has ido sino qué has hecho". Tras la frase la pronunciaba hace unos días en la Feria de Turismo de Madrid (Fitur) un responsable del sector turístico valenciano está la constatación de un cambio de hábitos. El turista, en este caso el que llega a algún punto de la costa valenciana, ya no se conforma con el sol y la playa exclusivamente, aunque sea este el principal motivo del viaje. "Cada vez tenemos un turista más experimentado que no se conforma con venir y tener sol y playa y demanda más servicios", esgrime un experto turístico que subraya la inflexión. Muchos cambios acarician al sector. La frecuencia de los viajes crece, las estancias tienden a reducirse, el bajo coste y las nuevas tecnologías están cambiando la forma de organizar los periodos de descanso. Son algunos de los movimientos de un sector que, por otro lado, se defiende en un contexto de competencia creciente en cuanto a destinos turísticos. ¿Cómo responden los empresarios valencianos al reto?

Los pasillos de la Comunidad Valenciana en Fitur mostraban esta semana muchos ejemplos de cómo el sector trata de diversificar su oferta para captar a un turista cada vez más diverso y sofisticado que reclama actividades culturales, deportivas, de relax o de otro tipo. No falta, sin embargo, quien indica que el esfuerzo es aún insuficiente. Un experto turístico que prefiere no identificarse indica que se empieza a adaptar la oferta aunque "tímidamente" y muchos empresarios, añade, "están aún lejos de satisfacer con servicios" las necesidades. A nivel tecnológico, pone como ejemplo, hay mucho trabajo por hacer entre los empresarios, aunque este análisis no afectaría sólo a los valencianos, sino que es generalizable. Otros empresarios, sin embargo, han dado un paso al frente. Sería el caso de Gheisa, la tercera empresa turística que más factura en la Comunidad Valenciana, según fuentes de la Consejería de Turismo. La firma de viajes apuesta por la especialización, y ha creado una unidad de negocio especializada en golf y sus comerciales son jugadores de este deporte. Para trabajar en esta unidad de negocio, puntualizan las fuentes mencionadas, pasan por un seminario de preparación. Esta empresa organizó también el primer crucero nudista abriendo una línea de negocio en la que parece tener intención de profundizar.

La demanda en una ciudad de buen clima, plana y de dimensiones razonables también hizo que Valencia Guías empezara hace un año a organizar visitas guiadas diarias en bicicleta por la ciudad de Valencia. José Ferri, director de Marketing y Ventas de la firma explica que lo que más sorprende al visitante (mayoritariamente extranjero y principalmente alemán, belga e inglés) es el viejo cauce del Turia, más aún cuando son informados de que sobre este espacio había un proyecto durante el franquismo para convertirlo en autopista. También la Ciudad de las Artes y de Ciencias, que Ferri explica que es junto con la Copa del América la que más está contribuyendo a la proyección internacional a la ciudad. Como ejemplo comenta que está en contacto con operadores turísticos británicos especializados en ópera interesados en introducir al Palau de les Arts en su circuito de ópera. La apertura de un campo de golf en Benidorm, por citar otro caso, también ha despertado el interés de operadores especializados en este deporte, según explicaban el viernes en Fitur responsables del hotel Meliá Benidorm.

Y aunque aún existe la oferta generalista, incluso esta busca atender los distintos segmentos. Ofertas para atraer a jóvenes a Benidorm o dirigidas específicamente a ancianos son algunas de ellas. El responsable de Viaje Hispania (fundada en 1943 y cuyos responsables aseguran que son la agencia de viajes más antigua de la Comunidad Valenciana) explica que la oferta está cada vez más adaptada a la demanda y que se hace "a medida". "Las agencias de viajes para subsistir tenemos que especializarnos y ser más asesores de viajes". Una afirmación que se completa con la opinión de Vicente Blasco, presidente de la patronal valenciana de agencias de viajes y vicepresidente primero de la española, que estima que, al menos un 20% de las agencias de viajes pueden desaparecer en los próximos cuatro o cinco años si no son capaces de adaptarse a la nueva realidad. La baja rentabilidad y la necesidad cada vez mayor de profesionalización en operaciones con complejidad creciente puede poner en jaque el futuro de muchos puntos de venta que operan como meros comercios.