Las universidades abordan el futuro espacio europeo del conocimiento

Pasar de una economía basada en la industria a otra cuyo epicentro sea el conocimiento y la innovación, éste es el reto que la Unión Europea se ha planteado para los próximos años y que están abordando las universidades públicas catalanas y la Generalitat en unas jornadas sobre la nueva política europea de investigación y desarrollo. El reto, expuso ayer la secretaria general del Patronato Catalán pro Europa y delegada del Gobierno de la Generalitat en Bruselas, Anna Terrón, es "orientar el crecimiento económico hacia la investigación y la innovación".

Esta declaración de intenciones se concretará en el llamado Espacio Europeo del Conocimiento, que equivaldría a un mercado común en el ámbito de la innovación y el desarrollo. Sus tres grandes pilares serán la convergencia de las titulaciones universitarias, la articulación de un espacio europeo de investigación y el refuerzo de las comunicaciones entre los centros de conocimiento e investigación. De hecho, las universidades catalanas están inmersas en la adaptación de sus estudios. Precisamente, entre las misiones de la presidencia de la Unión Europea, que este semestre recae en Austria, figura la de relanzar el desarrollo y la innovación. El séptimo plan marco de investigación destinará más de 72 millones de euros al desarrollo entre 2007 y 2013.

Cataluña destina el 1,4% de su producto interior bruto (PIB) a la investigación, cuando la media europea es del 2%. El consejero de Universidades, Carles Solà, recordó que el tripartito se fijó como objetivo en los acuerdos del Tinell que al finalizar la legislatura Cataluña logre equipararse a la media europea. Así también lo reconoce el Plan de Investigación e Innovación 2005-2008.

El consejero también mostró su preocupación por la reforma fiscal que está estudiando el ministro de Economía, Pedro Solbes. A su juicio, sus intenciones podrían suponer "la reducción drástica de los beneficios fiscales para las empresas que invierten en desarrollo".