Pete Doherty entra en prisión preventiva

Pete Doherty ha agotado la paciencia de las autoridades judiciales británicas tras su enésima detención por consumo o posesión de drogas duras. Ayer, Stephen Dawson, juez de distrito en Londres, denegó la libertad condicional al cantante de Babyshambles y ordenó su ingreso preventivo en prisión. No es la primera vez que el controvertido artista pasa una temporada entre rejas a consecuencia de su declarada drogadicción. En esta ocasión, el errático comportamiento de Doherty despertó las sospechas de agentes de policía, que procedieron a su detención en el este de Londres el pasado jueves.

En el pantalón descubrieron una papelina con una sustancia que resultó ser heroína. El cantante protestó su inocencia y al parecer relacionó el presunto crimen con un descuido. "Estaba en mi bolsillo desde tiempo atrás. Ni siquiera sabía que estaba allí", dijo a los agentes. Ayer, ante el juez, el genial compositor aceptó los cargos de posesión de heroína, que suma a un largo historial de delitos similares con sustancias como cocaína y su peligroso derivado, el crack.

Su afición por la cocaína también acarreó problemas con la justicia a su ex novia Kate Moss. Es probable que algún individuo del entorno de Doherty vendiera a la prensa británica las comprometidas fotografías, publicadas el pasado septiembre, en las que la supermodelo parece estar esnifando coca. Moss aún no ha regresado a Inglaterra, donde la policía quiere interrogarle sobre el incidente, pero sí ha descubierto un enriquecedor medio para contar su versión sobre éste y otros escándalos.

Virgin Books, división del imperio de Richard Branson, está a punto de cerrar un cuantioso contrato por la biografía de la rockera de la pasarela. Moss nunca habla en público ni concede entrevistas y, de proceder con el resumen de sus memorias, realmente sería la primera vez que literalmente se desnuda en público. La modelo sigue en el centro de atención de los medios y, de acuerdo con informaciones divulgadas por Internet, ayer presentó una denuncia en una comisaría de París por acoso de un grupo de reporteros gráficos. Según las mismas fuentes, Moss se vio asaltada por unos 15 fotógrafos que persiguieron el coche en el que viajaba desde el hotel Ritz. La fuga de la modelo trae a la memoria el trágico fin de la princesa Diana en circunstancias similares.

En Londres, mientras tanto, su ex novio ingresaba en prisión en plena gira de su banda. La cancelación de las actuaciones previstas en Inglaterra y Escocia fue inevitable cuando la petición de libertad bajo fianza fue denegada ayer en el juzgado. "Lo siento si mi orden afecta a sus seguidores y a la gente que va a sus conciertos", resaltó el juez Dawson.-