TV para niños
Puede alguien explicarme qué criterios formativos, lúdicos o informativos, que son los objetivos de la programación de las televisiones públicas, se han seguido para emitir la película Harry Potter y la cámara secreta a las 10.00 de la noche, con lo que terminó a la una y media de la madrugada del lunes 9 de enero, casualmente el primer día de clase de los adolescentes y jóvenes para los que la película tiene mayor atractivo?
¿Es así como nuestras administraciones y poderes públicos pretenden compaginar la vida familiar y laboral? ¿Es lógico que una familia cuyos miembros deben madrugar para ir al trabajo unos, o a clase otros, estén delante de la pantalla a la una de la madrugada de un lunes.
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