El Ayuntamiento proyecta esponjar el Carmel y derribar edificios en la parte más alta del barrio

No se sabe cuántas familias se verán afectadas, pero la decisión de esponjar una de las zonas más densas del Carmel está tomada. La planificación de la operación no se ha desarrollado, pero la Agencia de Promoción del Carmel y Entornos -bajo la batuta del Ayuntamiento de Barcelona- ya trabaja en esa reforma urbanística, que será muy compleja. Las zonas libres de edificios se integrarán en la masa forestal que rodea todo el barrio, a caballo de los Tres Turons. También habrá plazas duras, como la que se diseñará para la llamada zona cero, donde hace un año se produjo el hundimiento.

Ésa es la idea inicial en la que trabaja Carles Blasco, director de la Agencia de Promoción del Carmel y Entornos, que tiene que desarrollar y planificar todas las actuaciones previstas en la declaración de área extraordinaria de rehabilitación integral (AERI) del barrio tras el accidente ocurrido hace un año. "Hay zonas del barrio densamente pobladas en las que no es posible la rehabilitación de las viviendas ni la reforma de la trama urbana. Y hay que intervenir en ellas para evitar que se conviertan en guetos por la concentración de la inmigración que ya se está empezando a producir", explica. Se trata de una de las zonas más escarpadas del barrio, en las inmediaciones de la Taxonera. Un área que quedó fuera de los planes de reforma interior del Carmel aprobados hace años. "Precisamente por la dificil solución que tenía. Mejor dicho, que no tenía", recuerda Custodia Moreno, una histórica dirigente vecinal del Carmel que pone como ejemplo el pasaje de Sigüenza, no demasiado lejos de la zona del hundimiento.Con la inversión que las admistraciones llevarán a cabo con la declaración del AERI, ahora es el momento adecuado para emprender una intervención de ese tipo. "Salvando las distancias, se trata de algo parecido a lo que se hizo en Ciutat Vella con la apertura de la Rambla del Raval, en el sentido de que es un proyecto que se realizará a largo plazo", matiza Blasco. En teoría, el plan de reforma integral del Carmel tiene una fecha señalada, el año 2012. "Está claro que se seguirá trabajando si no se ha terminado", subraya. El realojamiento de los afectados por el esponjamiento de las zonas más altas se realizará en el mismo barrio del Carmel o en su entorno, por ejemplo en el barrio de la Clota y en la propia Taxonera, en promociones de vivienda pública. Para Blasco, el Carmel es un barrio privilegiado por su situación y tiene que atraer a más gente: "Sobre todo a jóvenes", apunta.

Además de dignificar la parte más alta y tortuosa del barrio, otro de los objetivos marcados en el AERI es la mejora el espacio público: aceras más anchas y menos coches en las calles. De momento, unos 700 menos con las plazas de que se podrá disponer en dos aparcamientos públicos en fase de proyecto y uno privado ya en construcción. "Hay que dignificar las calles para que el fuerte tejido comercial de algunas calles, como la de Dante y la del Llobregós, se extienda", resume el director de la agencia.

Como proyecto más cercano, ayer firmaron un convenio el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, para convertir la llamada zona cero en una plaza de unos 800 metros en la que se ubicará un equipamiento todavía sin determinar y se construirá una promoción de 20 apartamentos para jóvenes.