Sharapova, ya en semifinales, criticada por sus gritos
La rusa María Sharapova alcanzó ayer las semifinales del Open de tenis de Australia al imponerse a su compatriota Nadia Petrova, pero se llevó una buena bronca. Y no por parte de un cualquiera. El legendario ex tenista australiano John Newcombe le acusó de hacer "trampas legales" con sus gritos, según reveló el diario Herald Sun. Newcombe ha urgido a sus rivales a exigir que Sharapova se mantenga callada porque, en su opinión, el ruido puede afectar "al delicado momento del golpe".
"Creo que es ilegal. Si yo estuviera jugando contra alguien que hace lo mismo que Sharapova todo el tiempo, le pediría al árbitro que le hiciera callar. Creo que lo hace deliberadamente para impedir que su rival escuche cuándo golpea la pelota con su raqueta", manifestó Newcombe, quien agregó: "Actualmente, considero que es una argucia porque una de las grandes sensaciones que se tiene en una cancha es tu habilidad para escuchar cuándo la bola es golpeada por la raqueta del contrario".
Sharapova se medirá ahora a la belga Justine Henin, vencedora de la estadounidense Lindsay Davenport.
En el cuadro masculino, David Nabaldián se convirtió en el primer argentino que logra inscribir su nombre en las semifinales de cada uno de los cuatro torneos del Grand Slam. Finalista en Wimbledon en 2002, semifinalista en el Open de Estados Unidos en 2003 y en Roland Garros en 2004, Nabaldián se impuso ayer al francés Fabrice Santoro. Ahora, en las semifinales, tendrá que medirse a la gran sensación del torneo, el chipriota Marcos Baghdatis, de 20 años.
El ídolo de Limassol se impuso al croata Ivan Ljubicic -campeón de la Copa Davis- tras un partido agónico, que concluyó tras cinco sets y más de tres horas de intensa lucha. Baghdatis, que eliminó al estadounidense Andy Roddick en los octavos, es el único jugador que sigue adelante en el torneo australiano sin haber partido como cabeza de serie.
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