Morera ataca al PP y tiende la mano a los socialistas con el respaldo del 85% del congreso del Bloc

Enric Morera arremetió contra el Partido Popular y abrió la puerta a la cooperación futura con el PSPV en el discurso de clausura del congreso ordinario del Bloc Nacionalista Valencià, que refrendó con el voto del 85% de los delegados la nueva ejecutiva del partido.

Morera identificó al rival a batir con nitidez: "¿Qué hace el gobierno de la Generalitat que preside Francisco Camps y el partido que le sustenta ante los problemas que aquejan a los valencianos? El autobombo, la propaganda y la crispación". Una política vacía pero peligrosa, según Morera, porque en lugar de abordar los problemas se limita a identificar como "enemigos" a todos los discrepantes, desde el Parlamento Europeo a Televisión Española pasando por las organizaciones agrarias valencianas. Esa apuesta por la crispación, además, crea el caldo de cultivo adecuado para la "irrupción de una extrema derecha" en territorio valenciano. "Las políticas del PP son una amenaza para el País Valenciano", sentenció Morera.

"El nacionalismo del siglo XXI quiere consensos básicos en nuestra sociedad"

Y con la misma nitidez invitó a los posibles aliados en la campaña para desalojar al PP de la Generalitat en las próximas elecciones autonómicas. "Amigos del PSPV, gobernamos juntos en muchas ayuntamientos", dijo Morera, "y queremos trabajar juntos en otras instituciones".

El secretario general celebró la propuesta formulada por Joan Ignasi Pla para modificar la redacción del Estatut en lo relativo al listón electoral para obtener representación parlamentaria en las Cortes Valencianas. "Está en la buena dirección", dijo. Y, por contra, añadió: "Si el PP no apoya la rebaja al 3% avanza hacia la extrema derecha".

Una vez ubicados los rivales y los posibles aliados, Morera definió al Bloc como "un partido de consenso". "El valencianismo del siglo XXI quiere crear sinergias", explicó Morera, "quiere consensos básicos en nuestra sociedad para ponernos en línea con lo que pasa en España". El ánimo constructivo del Bloc se dibujaría como la otra cara de la moneda del aislamiento e inmovilismo que práctica el PP.

Morera cerró su intervención con una sutil llamada a las organizaciones empresariales. "A los empresarios también les interesa un cambio progresista al frente de la Generalitat porque Camps se lo ha gastado todo y su discurso sólo se sostiene sobre el conflicto", concluyó.

El secretario general se mostró tranquilo y disimuló la euforia por el resultado de las votaciones en el seno del congreso. La nueva ejecutiva, que integra a las pocas voces discrepantes contra la gestión del secretario general, fue apoyada por 437 delegados y fue rechazada por siete mientras otros 70 optaron por abstenerse, cifras que sitúan su porcentaje de apoyo en el 85% de los 514 delegados que expresaron su voto en representación de los 2.600 afiliados del partido.

Pepa Chesa, secretaria de Organización, caldeó la clausura con una directriz clara. "Sacar al PP a la calle de la Generalitat, que Francisco Camps tenga que ir a apuntarse a la oficina del paro".

Joan Francesc Mira, aplaudido como personalidad invitada, reivindicó su condición de militante e invitó a los afiliados a "recordar" la batalla de Almansa, en 1707, para recuperar, 300 años después, la vitalidad del País Valenciano, porque, según su diagnóstico, "los pueblos mueren, pero también resucitan"

Francisco Rodríguez, portavoz del Bloque Nacionalista Galego, que ejerce como vehículo de las propuestas del Bloc en el Congreso, reclamó la vigencia del gran inspirador del nacionalismo gallego, el escritor Castelao, quien proclamaba, en plena Guerra Civil y desde Valencia: "Los nacionalistas no queremos acabar con España, sino con un Estado español obsoleto que se asienta sobre el clericalismo, el caciquismo y los militares". Rodríguez, en valenciano y, sólo al final, en gallego, aseguró que el Bloc "es el mejor instrumento para mejorar las instituciones de autogobierno valencianas".