Mayor rigor arbitral
Los penaltis sancionados en la primera vuelta del campeonato aumentan un 61% respecto al pasado, y las expulsiones, un 33%
Cumplida la mitad de la Liga, los números delatan la posición de privilegio del Barcelona, que encabeza casi todas las clasificaciones positivas. Además, muestran un aumento muy notable de las expulsiones y de los penaltis. Los árbitros son más rigurosos. Los dígitos revelan también anécdotas y aspectos más ocultos de la competición.
- Los colegiados, más severos. Se sacan más tarjetas rojas. Se pitan más penaltis. ¿Son los futbolistas más agresivos? No. Sencillamente, los árbitros, según las directrices que les dan desde su estamento, han decidido sancionar con más rigor. El número de las expulsiones es significativamente más alto que la campaña precedente: se pasa de 57 a 76: el 33% de aumento, un tercio más. Anecdóticamente, Pablo Alfaro ha igualado la marca de Aguado, ex del Zaragoza, de ser el jugador que más veces ha sido expulsado de un terreno: 18. Alfaro milita, desde este mes de enero, en el Racing de Santander. Y el equipo cántabro es, por segunda temporada consecutiva, al que más tarjetas amarillas ha recibido. Los penaltis señalados aún suponen un aumento proporcional mayor que el de las expulsiones: de 36 a 58, un 61% más. Sin embargo, aunque se han lanzado más, el número de goles global es muy poco mayor: apenas seis tantos más este curso que el pasado. Bajan, pues, los anotados en jugada.
- El Barça, aún lejos de aquél en el que jugaba Cruyff. El Barcelona no cae derrotado desde la tercera jornada del campeonato, cuando le ganó el Atlético en el Calderón. Lleva, pues, 16 partidos sucesivos sin perder. Pero aún está lejos de su mejor racha. En la campaña 1973-74, con Cruyff en el césped, ganó o empató durante 26 encuentros consecutivos: desde la jornada 6ª a la 31ª. Precisamente, cayó también contra el Atlético en el Calderón en la 32ª. Nadie presagiaba una velocidad de crucero semejante. Los siete primeros encuentros del equipo catalán se saldaron con dos victorias, cuatro empates y una derrota. Tenía 11 puntos de 21 posibles y estaba a seis del Real Madrid. Además había recibido 10 goles. Acababa de empatar a tres tantos con el Deportivo en casa y tocado suelo. Pero en los siguientes 12 encuentros tan sólo le han metido seis goles más. Además, el Barcelona lidera todos los aspectos ofensivos: la posesión de la pelota, los goles a favor, los remates a la portería... Y, lo que es más curioso, los defensivos: es el conjunto que menos goles concede (16) y al que menos le tirán a puerta: únicamente en 48 ocasiones.
- El Madrid, endeble atrás. Nada cambia en el Madrid. Al menos, defensivamente. Durante los dos cursos previos fue el conjunto al que más le remataban y su portero el que más intervenciones tenía que realizar. Ahora, el cuadro blanco mantiene su protagonismo en esta estadística negativa. Es el segundo del campeonato, tras el Espanyol, al que han disparado más (297 ocasiones) y al que más le han rematado (292 veces, a una media por partido de más de 15 chuts en contra). Casillas es el cuarto guardameta que más veces ha tenido que intervenir: ha hecho 67 paradas, por 83 de Arnau, del Málaga. Además, y como resultado de esa inseguridad, el equipo blanco ha sufrido siete expulsiones, muy similar a su guarismo habitual en una temporada completa normal.
- El peor Atlético de la historia. Los números del Atlético concluida la primera vuelta son los peores de su historia en parámetros capitales. Los peores guarismos en cuantos a goles a favor en sus 103 años de historia: lleva 18. La marca más pobre de puntos ganados en casa: 11. Pero no sólo sus grandes dígitos son lamentables. También los anecdóticos. Por ejemplo, el Atlético es el equipo que más balones ha fallado en un encuentro: 108 ante el Villarreal. Además, en ese partido, que empezó ganando el equipo rojiblanco con un gol de Zahínos en el minuto 5, jugó con un hombre más casi 70 minutos por la expulsión de Gonzalo Rodríguez. El equipo castellonense empató en el descuento. Al Atlético le han remontado en seis ocasiones en el recodo final de sus partidos.
- Dos años sin remontar. Las aguas bajan revueltas en Málaga y, para colmo, el equipo blanquiazul no sabe remar contracorriente. Está tocado y cada golpe que recibe se vuelve definitivo. De hecho, desde hace casi dos años, según informa Jesús Ballesteros, cualquier equipo que ha marcado un gol antes que el Málaga se ha terminado llevando los puntos en liza. Y es que el cuadro que por ahora dirige Antonio Tapia no remonta un encuentro desde hace 20 meses, concretamente, desde la jornada 28ª de la temporada 2003-04, cuando Salva y Luque le dieron la vuelta a un gol del vasco Lacruz. Aquel día, el Málaga ganó al Athletic por 2-1. Desde entonces, si quieren celebrar una victoria, los malaguistas tienen que dar primero. Este mal endémico persigue al cuadro malagueño, que es el único en la Primera División que no da la vuelta a un resultado adverso desde hace tanto tiempo. Incluso los tres equipos que descendieron el año pasado (Levante, Numancia y Albacete) se permitieron celebrar una remontada. Un lujo que no está al alcance del Málaga.
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