'Al filo de lo imposible' explora los "últimos paisajes salvajes"

Del fondo de los océanos a las cumbres más escarpadas, de travesías polares a travesías del desierto. Al filo de lo imposible vuelve a contar historias y, lo que es más importante para el director del programa de La 2, Sebastián Álvaro, vuelve para despertar la "capacidad de ensoñación" explorando los "últimos paisajes salvajes" del planeta. Al filo... regresa el domingo (21.30) a la programación de La 2 con la primera entrega de una escalada a paredes interminables de roca en el parque de Yosemite.

Al filo de lo imposible se acerca a su 25º aniversario. Y lo hace manteniéndose "fiel a valores como el trabajo en equipo, la capacidad de sacrificio, la solidaridad...", explica Álvaro. Un total de 11 nuevos episodios se suman a los 230 documentales que componen el archivo del programa de aventuras. La serie comienza el próximo domingo con el capítulo titulado El valle de los ecos, la primera parte de una escalada de los hermanos Íker y Eneko Pou en el valle de Yosemite (Estados Unidos).

En entregas posteriores, el equipo del programa asciende al Nanga Parbat, en la Cachemira paquistaní, con una aventurera de excepción: Ester Sabadell, en plena forma tras un gravísimo accidente en Guadalupe en marzo de 2003. Durante el descenso de barrancos que un grupo de aventureros grababa para Al filo... en la isla caribeña falleció Javier Iturriaga, y Sabadell resultó herida con fractura de húmero y cóccix. El del Nanga Parbat es su primer ochomil, y le acompaña Edurne Pasabán.

El programa que dirige Sebastián Álvaro también evoca a Almasy, el paciente inglés, en la travesía del desierto líbico, el Gran Mar de Arena, con "respuestas nuevas y tecnologías antiguas", añade Álvaro. En Tarragona y en la bahía de Nueva York busca pecios de buques de la Primera Guerra Mundial o del barco Republic. Visita La tierra de la reina Maud, una de las zonas menos exploradas de la Antártida, y prueba en Groenlandia el catamarán polar desarrollado por el reportero de Al filo... Ramón Hernando de Larramendi.

Para próximas temporadas reserva la travesía de la Antártida. Tras recorrer 5.000 kilómetros en dos meses, el equipo regresa a España a bordo de un barco.