_
_
_
_
Crítica:POP
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Delicatessen

Es ciertamente encomiable la labor que la serie de conciertos englobados bajo el epígrafe de Sons (Cicle de músiques independents de Castelló) viene realizando desde el pasado año en la capital de La Plana. Una ciudad de largo arraigo rockero que, no obstante, congrega escasas audiencias ante las delicadas propuestas de pop independiente anglosajón y estatal. La noche del miércoles presentaba un triple cartel formado por propuestas minoritarias aunque no por ello carentes de interés. De hecho, The Montgolfier Brothers representan fielmente el prototipo de banda ensalzada por la crítica especializada como un valioso secreto a voces.

Precisamente uno de sus miembros, Otto Smart (en realidad el tercer integrante de la banda sólo para el directo), se encargaba de abrir la noche con las caricias acústicas de su guitarra y su voz susurrante, dejando caer los añejos temas que han ido conformando la discreta discografía de su proyecto The Otto Show, macerado bajo la asimilación de los nutrientes del más recuperable easy listening del pasado siglo. También Andy Jarman sabe lo que es disponer de un cúmulo de temas viejos a desempolvar. Afincado en Sevilla desde principios de los noventa, formó parte de Strange Fruit y Aquaplane hasta dar forma a Southern Arts Society, quienes fueron la sorpresa absoluta (en uno de sus primeros conciertos) con sus serpenteantes composiciones de pop hipnótico sustentado en bases electrónicas.

Cicle Sons

The Montgolfier Brothers, Southern Arts Society y The Otto Show. Miércoles 18 de enero. Teatre Conino Gurillo. Castelló

Roger Quigley y Mark Tranmer, los falsos hermanos Montgolfier, tomaron el relevo con una exquisita puesta en escena, respaldada por proyecciones de Miss Marple (Agatha Chistie). El leve rasgueo de la guitarra y los bucles del teclado de Tranmer, entre las cenefas prestadas a The Durutti Column y el minimalismo de Michael Nyman, unidas a la pose de perdedor hicieron el resto. Incluida esa celestial Journey's End, que merece figurar entre los más bellos temas del 2005.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_