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Dos personas mueren en una casa de Coín por inhalar monóxido de carbono

Los cuerpos no presentaban signos de violencia, según la autopsia

Fernando J. Pérez

Dos ciudadanos británicos han fallecido en la casa en la que vivían en Coín (Málaga), al parecer después de inhalar monóxido de carbono procedente de un calentador defectuoso. La Policía Local encontró el miércoles por la tarde los cadáveres en el suelo de la cocina de la vivienda que los dos hombres, de entre 45 y 50 años, ocupaban en las afueras de la localidad. Los agentes también hallaron los cuerpos sin vida de tres perros.

La búsqueda de A. J. y A. H. comenzó sobre las 16.30 del miércoles después de que la Policía Local de Coín recibiera una llamada del consulado británico en Málaga. En ella se solicitaba ayuda para encontrar a los dos hombres, que no habían dado señales de vida a sus familias en su país y no habían acudido a trabajar al parque de atracciones Tivoli de Benalmádena, en el que estaban empleados. Dar con la vivienda de los fallecidos, que se encuentra en una zona de diseminados de Valdeperales habitada mayoritariamente por extranjeros, no resultó sencillo. De hecho, fue necesario que los parientes de las dos personas enviaran un croquis de la ubicación de la casa por Internet a la Jefatura de Policía de Coín. Además, la búsqueda se complicó porque los dos ciudadanos británicos no estaban empadronados en el municipio, en el que llevaban viviendo un año y medio. Finalmente, alrededor de las 21.50, y tras mantener una conversación por teléfono con los familiares de los finados, los agentes descubrieron el lugar del suceso.

La puerta de la casa unifamiliar estaba entreabierta, y al llegar a la cocina los policías locales encontraron los cuerpos sin vida de los dos hombres. Uno de ellos estaba boca abajo sobre un charco de sangre, según fuentes municipales. Al parecer se golpeó en la cabeza al desvanecerse por el efecto del monóxido de carbono, de acuerdo con fuentes de la investigación. Al lado de los cadáveres yacían muertos tres perros, y otro fue rescatado con vida.

Tras hallar los cuerpos de A. J. y A. H., la Policía Local lo comunicó a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación. Según fuentes del Instituto de Medicina Legal de Málaga, que practicó la autopsia ayer por la mañana, la muerte de ambos se debió a la inhalación de monóxido de carbono y que los cuerpos no presentaban signos externos de violencia.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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