El Bloc, decidido a propiciar el cambio en 2007

Per canviar, el Bloc compta. Este lema, elegido para el cuarto congreso del Bloc Nacionalista Valencià, que el próximo fin de semana reunirá a 754 delegados en el Palacio de Congresos de Valencia, refleja las aspiraciones de los nacionalistas valencianos ante las elecciones autonómicas de 2007. Aunque aún faltan 16 meses, en el Bloc ya todos piensan en la posibilidad de que esos comicios permitan un cambio en el Gobierno valenciano en el que su concurso sea determinante.

El ambiente ha cambiado radicalmente en el Bloc desde el 25 de mayo de 2003, cuando el escrutinio de las elecciones autonómicas dejó de nuevo a los nacionalistas a las puertas de las Cortes Valencianas: se quedaron a tres décimas de la barrera del 5% de los votos en el conjunto de las tres circunscripciones valencianas necesario para acceder al Parlamento. Fue un duro golpe, que se llevó por delante al líder histórico del partido, Pere Mayor, y provocó la precipitada convocatoria de un congreso extraordinario que no hizo sino agrandar la herida, con la presentación de dos candidaturas y la división del partido.

Enric Morera aspira a la reelección en el cuarto congreso. que se celebra el fin de semana

Han pasado más de dos años desde que Enric Morera fuera elegido secretario general en aquel congreso de octubre de 2003 por sólo dos votos y las cosas han cambiado. "Hay buen rollo, hemos recuperado lo mejor que tiene el Bloc, las personas", dice Morera, que en el cuarto congreso se presenta a la reelección, de momento, sin rival. "Veníamos de una frustración muy fuerte, por los resultados de 2003", añade el dirigente nacionalista, que ante esta nueva cita congresual ha intentado aglutinar a todo el partido con una lista para la nueva ejecutiva integrada por 25 personas, frente a las 15 actuales. Morera se muestra convencido de que en el congreso "se visualizará una gran cohesión y una gran fortaleza". Él espera obtener el respaldo de más del 75% de los delegados, un porcentaje que otros dirigentes y cuadros del partido creen que se superará.

Otra cosa será la votación del informe de gestión, el sábado. Un grupo de destacados militantes, que hace poco pasaron a la firma un documento crítico con la ejecutiva de Morera -unos 80 cargos públicos y orgánicos del Bloc lo suscribieron- han hecho campaña estos días a favor del no. Pero la cosa no irá más allá, puesto que algunos de los promotores y de los firmantes del escrito se han integrado en la lista de Morera.

La cuestión más importante para el próximo futuro del Bloc -la de los posibles acuerdos electorales que le aseguren su entrada en las Cortes Valencianas- no será objeto de discusión en este congreso. Ese debate se producirá durante la próxima primavera. Para entonces ya se sabrá cómo ha quedado el nuevo Estatut y, sobre todo, si en el Congreso se ha mantenido o no la barrera del 5% para obtener representación parlamentaria que figura en el texto pactado por el PP el PSPV en las Cortes Valencianas.

"La pelota está en el tejado del PSOE", dijo ayer Joan Ribó, portavoz de Esquerra Unida en las Cortes, al informar de una reunión mantenida el miércoles por dirigentes de su partido con los del PSPV en torno al Estatut. Todo se aclarará si finalmente el listón se rebaja al 3%, cosa que los nacionalistas consideran muy difícil : "La jugada depende de ellos", dice un dirigente del Bloc en referencia a los socialistas, "nosotros ya hemos hecho todo lo que teníamos que hacer". De lo contrario, se tendrá que abrir un proceso negociador que permita alcanzar el objetivo que se marca el Bloc en este congreso: el cambio de Gobierno en las Generalitat.

Y eso pasa por un acuerdo con EU con el que la mayoría del Bloc estaría conforme, pero que la coordinadora de EU, Glòria Marcos, consideró ayer mismo "muy difícil" de alcanzar. "Por el Bloc no va a quedar". Ese es el mensaje que lanzan estos días los nacionalistas, que descargan así sobre EU la responsabilidad de un nuevo fracaso en el intento de desbancar al PP del Consell. En el Bloc dicen que en EU hay quien considera que, si no hay perspectivas de cambio, no conviene propiciar un acuerdo que permita estar en las Cortes a los nacionalistas. Pero éstos advierten de que, tal como están las cosas y las encuestas, EU también puede quedar fuera de las Cortes.