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Overproof presenta su explosiva música en España

Diego A. Manrique

Es una de las primeras sorpresas del año: Overproof se presenta en el Jamboree barcelonés (18 y 19 de enero) y el Clamores madrileño (20 y 21). Recién salido de los clubes neoyorquinos, se trata de un trío formado por el guitarrista Octavio Kotán, el bajista Rubén Rodríguez y el baterista Robby Ameen. Son músicos todoterreno cuyas biografías profesionales -en el jazz, la salsa, el son cubano, la música experimental- ocuparían fácilmente toda esta página. Sin embargo, cuando se juntan, son un feroz power trio que evoca, salvando las distancias culturales, a Cream.

No es un disparate. El propio Robby Ameen toca en la banda de Jack Bruce, bajista y cantante de Cream: "En un trío de guitarra, hay mucha energía y mucho espacio para llenar. Para un músico, es tremendamente satisfactorio". Ameen, que comenzó con Los Seis del Solar, acompañantes de Rubén Blades, es colaborador fijo en los discos del productor Kip Hanrahan, de donde surgió una banda con Horacio El Negro Hernández o el proyecto Rumba Profunda. Autor de apreciados textos pedagógicos, investiga la aplicación de ritmos afrocubanos al jazz, el funk y el rock.

El bajista Rubén Rodríguez es conocido por su participación en las grabaciones de Marc Anthony y muchos otros salseros contemporáneos. Sin renunciar a esa lucrativa faceta, atesora las oportunidades de tocar con Overproof: "Tienes la libertad para crear armónica y rítmicamente. En Nueva York, encuentras grupos similares -como los de Mike Stern o Wayne Krantz- pero ninguno con semejante sabor latino". Para Rodríguez, la descripción de Overproof sería latin-funk power trio. Por cierto que el nombre del grupo no es gratuito. Hace referencia a los licores con más de 100 grados de alcohol: "Con ron de esa graduación, se hacen cócteles tropicales como liquid cocaine o flaming orgasm, no aptos para cualquiera".

Nada de imitaciones

Los tres miembros de Overproof se sienten orgullosos de su debut, 3 guys walk into a bar, grabado para el sello japonés Ewe (en España, lo editara Sonifolk) y con la vocalista Xiomara Laugart como invitada en dos temas. Aparte del Come together lennoniano, casi todo son composiciones del guitarrista Octavio Kotán. Hijo de un ilustre de la música tradicional cubana, participó en potentes agrupaciones habaneras -Irakere, Van Van, Isaac Delgado- y estuvo buena parte de los noventa en Madrid, tocando con todo tipo de artistas, desde Massiel a Joaquín Sabina. Casado con una española, se instaló en Nueva Jersey y descubrió que la escena neoyorquina estaba muy abierta a "quién llegara con conocimientos y raíces; lo que no aceptan son imitaciones". Allí, incluso cambió la grafía de su apellido: "Mi padre, Octavio Cotán era una gloria nacional de Cuba. Murió de un infarto que sufrió en Madrid. Yo también pasé por un infarto pero sobreviví. Pensé que se me concedía un tiempo extra para dejar mi marca en lo musical y me convertí en Kotán".

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