La izquierda revisa en solitario ocho de los 10 títulos del texto reformado

PSOE e IU tienen la firme decisión de que haya Estatuto esta legislatura y no van a frenar los trabajos por "las estrategias del PP y el PA", afirmó el portavoz socialista, Manuel Gracia. De hecho, los dos partidos de izquierda revisaron ayer ocho de los 10 títulos del Estatuto.

Gracia calificó de "injustificada y sorpresivo" el portazo del PA, después de que la semana pasada acordaran con sus representantes la inclusión de redacciones transaccionales en el borrador. "El PA le ha servido de coartada al PP para salirse de la reforma", dijo Gracia, quien calificó de "absurda" la petición del PA para no marcharse. "¿A título de qué me invoca para entregarle un supuesto documento de una negociación que no ha terminado? Ni el presidente del Gobierno sabe cómo va a terminar". De "esotéricas" definió la petición de "garantías" del PP. "¿Garantías sobre qué?, ¿de quién?, ¿de cómo?". Los socialistas mantienen que el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, no quiere que haya reforma del Estatuto porque teme que lo capitalice electoralmente Manuel Chaves y la única forma de impedirlo es retrasar los trabajos.

Concha Caballero (IU) advirtió ayer que el calendario acordado no es una cuestión menor, sino "política con mayúsculas". "Si no terminamos los trabajos en junio corremos el peligro de que no se pueda aprobar en esta legislatura".

La idea de los partidos es debatir la toma en consideración de la proposición de ley el próximo 15 de febrero, abrir el trámite de enmiendas en comisión y aprobarlo definitivamente a finales de mayo, para que el Congreso dé su visto bueno en junio para iniciar su recorrido en esa Cámara. La fecha del referéndum que se maneja es la del último domingo de febrero (25-F) de 2007, ya que al haber elecciones municipales en mayo de ese año la ley obliga a celebrarlo 90 días antes o después de esos comicios.

Caballero atribuyó el plantón del PA a su afán de "protagonismo" - "rojasmarcada" lo calificó Antonio Romero- "y el PP lo ha aprovechado para hacer algo que perseguía hace tiempo: abandonar la ponencia".