IU exige parar las obras del metro tras agrietarse un edificio de Usera

El grupo municipal de IU presentó ayer una moción de urgencia en el pleno de la Junta de Usera pidiendo a la Comunidad de Madrid que paralice las obras de ampliación de la línea 3 de metro, tras detectarse la aparición de grietas en un edificio de la avenida de Córdoba. La Consejería de Transportes responde que no va a parar las obras porque "no hay riesgo de derrumbe", pero ha garantizado a los vecinos que reparará cualquier daño en el inmueble y que reforzará con un muro de hormigón el túnel de metro, que pasa a 20 metros bajo los cimientos de las viviendas.

Los vecinos del número 10 de la avenida de Córdoba se quedaron de piedra la pasada Nochebuena cuando en los muros del inmueble en el que viven empezaron a salir grietas. Bajo ese bloque de casas discurre el túnel que la Consejería de Transportes de la Comunidad está construyendo para ampliar la línea 3 de metro hasta Villaverde. "Vinieron los técnicos del metro y los bomberos, pero nadie nos ha dado ninguna explicación", explicaba unos días más tarde Cristina, empleada de una tienda de ortopedia situada en los bajos del edificio.

Por eso, tres semanas después de que empezasen a notarse las primeras grietas, el grupo municipal de IU ha decidido no esperar más y ayer reclamó la paralización de las obras "hasta comprobar riesgos y soluciones". La moción llegó a debatirse en el pleno de la junta, aunque fue tumbada por la mayoría absoluta del PP. Un portavoz de la Concejalía de Urbanismo alegó que la obra es responsabilidad de la Comunidad y que al Ayuntamiento no le compete instar su paralización.

La Consejería de Transportes asegura, apoyándose en un informe que ha encargado a un catedrático de geotecnia, que los daños que presenta el edificio son previos a la obra del metro, y que el riesgo de derrumbe no existe. El inmueble "presenta problemas de cimentación, sus juntas de dilatación no están a la distancia establecida por la normativa vigente y, además, está asentado sobre una vaguada", afirmaba la consejería en un comunicado el pasado viernes.

Y añadía: "A pesar de que todos estos problemas fueran anteriores a las obras, y de que ningún otro edificio en la zona ha sufrido ningún desperfecto, Mintra [la empresa autonómica que financia las obras de ampliación del metro] se ha comprometido con los vecinos a solucionar los problemas".

Un portavoz de la consejería confirmó ayer que ese compromiso se concretará en dos cosas: la Comunidad costeará la "reparación de las fisuras", aunque sostiene que no son culpa suya, y reforzará el túnel, mientras duren las obras, con un "cubrimiento de hormigón que evite movimientos de tierra". "Pero los vecinos pueden estar tranquilos: riesgo de derrumbe no hay", concluyó este portavoz.