Un millonario idealista conquista Hollywood
'Good night and good luck', 'North country' y 'Syriana', filmes producidos por Jeff Skoll, aspiran a siete Globos de Oro
No hay como ser multimillonario para darse a conocer en Hollywood. Pero si además se toma la arriesgada decisión de producir películas que cuestionan el sistema económico, político o social, el osado multimillonario habrá conseguido también publicidad gratuita para sus causas. A eso aspiraba el canadiense Jeff Skoll cuando fundó Participant Productions. Pionero de la célebre y rentable casa de subastas online Ebay.com, Skoll no parece haberse equivocado: esta noche, cuando se entreguen los Globos de Oro en Los Ángeles, los tres primeros largometrajes que ha coproducido -Good night and good luck, North country y Syriana- tendrán la atención de todo el planeta ya que aspiran a cuatro, dos y un Globo de Oro, respectivamente. Además, Murderball, el primer documental de Participant Productions, figura entre los favoritos para los Oscar.
A los 14 años, Skoll "asumió" que como el mundo iba tan mal, tendría que intervenir personalmente para mejorarlo. Por el camino fue lo suficientemente astuto como para hacerse millonario gracias a Ebay y, a los 40 años, este filántropo considerado uno de los 100 hombres más ricos del planeta, decidió entrar en el mundo del cine, consiguiendo que sus cuatro primeros estrenos estén entre los más ruidosos de 2005. North country denuncia de la discriminación sexista en el trabajo; Good night and good luck aboga por la vuelta de la prensa a su papel de vigilante de los excesos de los gobiernos; Syriana crítica los intereses de la industria petrolera y el documental Murderball es un impresionante retrato del equipo de rugby estadounidense para tetrapléjicos.
Y como no le falta ojo comercial, Skoll ha sabido combinar el mensaje con el talento y todos los protagonistas de sus filmes son actores con pedigrí como Charlize Theron (Norh country), Matt Damon (Syriana) y George Clooney, (Syriana y Good night and good luck).
Su objetivo es "cambiar el planeta con cada historia", según la frase que recibe al visitante de la página web de Participant Productions. Para ello quiere "buscar proyectos como Erin Brockovich o Gandhi, que denunciaron injusticias y construyeron un puente entre los que tienen y los que no tienen", asegura. Sin embargo, como él reconoce, aparte de inspirar o informar al público -y arrasar en los Oscar y en las taquillas- esos filmes no tuvieron ningún impacto en el mundo real. Por eso Participant Productions invita a la participación directa a través de las webs de sus filmes. En la de Good night and good luck se pueden publicar noticias de las que la prensa no habla y en el link Stand up! (¡levántate!) de North country se invita a una campaña para acabar con los abusos sexuales en el trabajo y la violencia doméstica, que en Estados Unidos afecta a una de cada tres mujeres.
"Nuestro objetivo es crear entretenimiento convincente para que la audiencia se implique en los temas que nos afectan a todos", anunció Skoll cuando entró en Hollywood. Era su nueva forma de poner en práctica el círculo virtuoso. Ese concepto fue la base de Ebay: si los vendedores de Ebay se ganaban reputación de serios, los compradores confiarían en la compañía y la empresa florecería. La teoría se demostró acertada y él se hizo millonario. Ahora Skoll confía en que si atrae audiencias tan hambrientas de entretenimiento como de cambio social, quizá al salir del cine decidan abrazar el activismo.
Skoll continuará poniendo a prueba su teoría este año con el estreno de American gun, una crítica a la venta legal de armas en Estados Unidos. Además, esta semana acudirá al Festival de Cine Independiente de Sundance a presentar dos documentales: An inconvenient truth, donde se denuncia, a través de la lucha del ex vicepresidente Al Gore, el calentamiento del planeta, y The world according to Sesamo Street, sobre el efecto positivo de Barrio Sésamo en la educación infantil.
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