El Supremo eleva de 6 a 15 años de cárcel la pena a un 'conductor suicida'

La Sala Penal del Tribunal Supremo ha condenado a 15 años y 6 meses de cárcel a un conductor suicida, Miguel Bravo López, que provocó un accidente de tráfico circulando en dirección contraria por la autopista A-7 de Barcelona, que ocasionó un muerto. El Supremo eleva en 10 años la pena al conductor respecto a la condena que le impuso la Audiencia de Barcelona, que entendió que actuó por imprudencia y no con dolo, es decir, con intención de causar la muerte.

Para el alto tribunal, el acusado no sólo provocó la muerte de su acompañante -ya que el fallecido en el accidente era el copiloto de su vehículo-, "sino que previamente había puesto en peligro la vida de otras personas mediante dicha conducción temeraria con consciente desprecio por la vida de las mismas".

Los hechos probados de la sentencia indican que Miguel Bravo López, adicto a la heroína, y Manuel F. J. robaron un coche en Girona el 30 de julio de 2003. El mismo día, y con el vehículo robado, atracaron un restaurante en Sabadell, y después, al sentirse perseguidos por los Mossos d'Esquadra, entraron en dirección prohibida en la autopista A-7, a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora para evitar ser detenidos.

Además, Bravo deberá pagar 4.960 euros al seguro del conductor del camión contra el que chocó y está condenado a 18 arrestos de fin de semana por robo del coche.