El Celta empata ante un Getafe falto de pólvora
Para ser un recién llegado y contar con un presupuesto de broma, no es extraño ver al Getafe jugar como los ángeles. Genera ocasiones, acosa la portería contraria, ya sea mascando la bola o al contragolpe, pero practica un monólogo al que le falta lo más importante. El gol escasea. La armería no anda fina. Para que Gavilán batiera a Pinto, Schuster tuvo que maldecir cómo sus hombres fallaban cuatro ocasiones más que claras. El Celta, muy plano, hizo todo lo contrario; aparte de la cartera que Ángel le robó a media defensa madrileña, Baiano fue el único que probó las manoplas de Calatayud.
En una oda al fallo, Güiza remató en cosa de cinco segundos hasta dos veces a un metro de la portería. Siempre se estrelló en Pinto. Al rato, el jerezano, después de un control soberano, también mandó el balón al larguero. Su caso es digno de mención; muy acertado en la mediapunta, repartiendo asistencias -por ahí llegó, a la contra, el zurdazo de Gavilán-, pero muy errático cuando hay que marcar.
GETAFE 1 - CELTA 1
Getafe: Calatayud; Mario Cotelo, Belenguer, Matellán, Pernía; Diego Rivas, Celestini; Paunovic (Redondo, m. 66), Riki, Gavilán; y Güiza (Pachón, m. 80).
Celta: Pinto; Ángel, Lequi, Sergio, Placente (José Enrique, m. 58); Oubiña, Roberto (Jorge Larena, m. 83); Núñez (Méndez, m. 83), Canobbio, Silva; y Baiano.
Goles: 1-0. M. 42. Güiza pasa en el área a Gavilán, que marca de tiro cruzado. 1-1. M. 47. Ángel, entre cuatro defensas, remata un balón colgado por Cannobio.
Árbitro: Pérez Burrull. Amonestó a Matellán, Oubiña, Ángel y Lequi.
14.000 espectadores en el Coliséum Alfonso Pérez.
Tres cuartos de lo mismo le ocurrió a Riki, que cabeceó muy picado un centro de Gavilán y no llegó a un centro milimétrico de Güiza con Pinto batido y Placente fumándose un pitillo. Con Martin Ferguson, el hermano del entrenador del Manchester, en el graderío, el delantero de Aranjuez remató al aire. Schuster, que habla de los jardines de los demás con sorna, no tiene flor a la que aferrarse. A la espera de las rebajas, el Getafe suma en las cuestas de diciembre y enero cuatro puntos en seis encuentros.
Los gallegos, de los que se salvaron de la quema Lequi y Silva, cortaron por lo sano la avalancha del Getafe en el primer tiempo. Harto de que les pillaran en cueros, Ángel repartió cera y mandó a Diego Rivas a la hierba. Quién le iba a decir al zaguero, autor del gol de su equipo, que sería él quien sorprendería desprevenidos a cinco de los tipos que les bailaban. El tanto celtiña, aunque nació de las botas de Canobbio, conviene atribuírselo a los centrales del Getafe, que fallaron en cadena. Nadie despejó. Ángel sólo puso el pie.
Por si no habían perdonado bastante, Pachón, sustituto de Güiza, no atrapó por un pelo un centro-chut de Mario Cotelo. El partido volvía por sus fueros. El Getafe azuzaba sin recompensa. Fernando Vázquez, que no puntuaba lejos de Balaídos desde la décima jornada, cuando empató en Bilbao, salió por Getafe de paseo y se fue con un punto en la tartera.
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