La expedición de 'Al filo de lo imposible' atraviesa la Antártida en 62 días

Los tres miembros de la expedición de Al filo de lo imposible a la Antártida, una de las más arriesgadas y ambiciosas de la historia del programa de TVE, están ya en el barco oceanográfico ruso Akademik Fedorov. Desde que comenzó la travesía polar, hace 62 días, han recorrido alrededor de 5.000 kilómetros de suelo helado y alcanzado el llamado Polo Sur de la Inaccesibilidad, el punto más alejado de la costa, a bordo de un catamarán arrastrado por una cometa. "Ha sido duro, con un frío extremo y un viento bestial", reconoció ayer Ramón Larramendi.

Desde el barco ruso al que los tres exploradores llegaron a las once de la noche del jueves (hora de la Antártida), Larramendi relata eufórico el viaje: "Estamos muy contentos. Ha sido fabuloso, la expedición más importante de mi vida. Hemos pisado tierra desconocida en el medio más duro del planeta, con un frío extremo y un aislamiento total". Tanto Larramendi como sus compañeros de travesía -Juan Manuel Viu e Ignacio Oficialdegui- estaban ayer en fase de recuperación. Han perdido entre ocho y diez kilos de peso cada uno.

La expedición a la zona oriental de la Antártida ha sido "innovadora desde un planteamiento geográfico y técnico", agrega. Se ha comprobado la eficiencia del catamarán polar arrastrado por cometas, un artilugio diseñado por el propio Larramendi que hasta ahora sólo había sido empleado en Groenlandia. "Ha resultado ser un medio de transporte revolucionario; más eficiente y sencillo que todos los utilizados hasta ahora. El primer vehículo para desiertos polares".

Con temperaturas de hasta 50 grados bajo cero y un viento que provocaba "una sensación de frío bestial", los exploradores han atravesado la zona más inexplorada de la Antártida sin medios mecánicos ni avituallamiento aéreo. El equipo alcanzó hace un mes el Polo Sur de la Inaccesibilidad, el lugar exacto definido por el British Antarctic Survey como el de más difícil acceso del continente blanco, el punto que simboliza "lejanía, desolación y adversidad". Pocas noticias hay de aquel punto misterioso. Sus coordenadas (con una desviación de cien kilómetros respecto a las facilitadas ahora) fueron alcanzadas por una expedición soviética a finales de los cincuenta. De ella queda una estatua de Lenin, posiblemente bajo varios metros de hielo y nieve.

El objetivo de esta aventura de Al filo de lo imposible era atravesar el continente de punta a punta. Pero la falta de colaboración de italianos y franceses ha impedido cubrir los cerca de 6.000 kilómetros previstos. No obstante, la travesía pasará a la historia como la más rápida de las realizadas en el continente helado. Ha batido el récord del legendario Borge Ousland, que recorrió con esquíes y cometas 2.800 kilómetros en 64 días. También ha superado otra marca: los 311 kilómetros que avanzaron en un solo día en el lugar más insufrible de la Tierra.

La expedición ha cubierto una misión científica que podrá aportar claves para completar el complejo mapa del cambio climático. El material recogido a lo largo del camino (muestras de hielo cada 50 kilómetros extraídas a un metro de profundidad) se conserva ya en cámaras frigoríficas de la base rusa de Vostok. A los tres exploradores se unirá ahora un equipo de Al filo, con su director, Sebastián Álvaro, al frente, para completar las filmaciones en la península antártica. Con un presupuesto de 560.000 euros, la aventura ha sido patrocinada por TVE, Mapfre y Acciona.