Gárate: "Es increíble que el equipo no rinda en el Calderón"

José Eulogio Gárate no es un aficionado cualquiera. Jugó 241 partidos con la camiseta del Atlético a lo largo de once temporadas en las que marcó 109 goles. En ese periodo ganó tres ligas. Durante los actos del centenario, hace cuatro temporadas, vendía más camisetas que Fernando Torres. Las entradas del día de su encuentro de homenaje, con su cara impresa en los billetes, son objeto de culto en el Manzanares.

Y Gárate está enfadado después de ver los últimos encuentros de su club. Enfadado con el equipo, con los jugadores. Enfadado con el técnico. "Cuando las cosas van mal, y está claro que van mal, lo que suele pasar es que los directivos se cargan al entrenador. El técnico es el responsable cuando las cosas no funcionan. Claro que esto no quiere decir que yo desee que le echen. Yo lo que quiero es que ganen", dice con un tono de enojo muy inhabitual en él, un hombre tímido y sereno.

Para el mítico delantero, que se tuvo que retirar por una lesión mal curada de la que aún conserva como secuela una permanente cojera, la plantilla actual del equipo rojiblanco es "buena". "Estos jugadores son una buena base, pero necesitan victorias y victorias", insiste. Para Gárate no hay ningún secreto: "Tienen que ganar, porque yo creo que los jugadores son válidos y si entran en una dinámica ganadora se verá a otro plantel muy distinto". ¿Pero porqué no ganan? Hay sí hay secretos: "Están anímicamente mal. No sé que les pasa ultimamente a los futbolistas del Atlético, pero juegan muy tensos", diagnostica el veterano goleador, que cree que el enfado de la afición, y el suyo propio, van en consonancia a las expectativas generadas este verano: "Los jugadores parecían válidos para el proyecto, por eso a todos nos ha defraudado mucho más la marcha del conjunto y el juego que hace". A Gárate no le gusta lo que ve en el césped del Manzanares: "No sólo me están defraudando los resultados, también el juego".

"La verdad es que me parece increíble que los futbolistas no rindan, por lo menos en el Calderón", explica el ex delantero, que incide sobre el asunto: "Con toda la afición animándote de manera incansable es muy extraño que no se sientan cómodos en su propio estadio. Tendría que ser al reves. Lo tienen todo a favor, no sé que les pasa", concluye su pesimista análisis el jugador que, casi 25 años después de su retirada, desbancó de las listas de mercadotecnia del club a la estrella emergente, Fernando Torres.

"Había motivos para creer en la mejoría y al final estamos peor. No lo entiendo", se lamenta.