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Indemnizada con 120.000 euros una mujer contagiada de hepatitis C

El hospital de Alcorcón le transmitió la enfermedad en una artroscopia

Oriol Güell

La Fundación Hospital Alcorcón ha sido condenada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a indemnizar con 120.000 euros a María de la Paz Jabega Campos, a quien contagió de hepatitis C durante una artroscopia realizada en 2001, cuando tenía 33 años. Este caso no tiene relación con el brote de esta enfermedad que el hospital de Alcorcón sufrió en diciembre de 2003 y que afectó a ocho enfermos de cáncer.

María de la Paz está casada, tiene dos hijas de 17 y 10 años y se siente contenta porque considera que ya ha rehecho su vida. "Pero ha sido muy duro", recuerda. "El primer año fue terrible. Casi no podía soportar que mi marido me tocase. Tampoco que las niñas jugasen conmigo por el pánico que yo tenía a contagiarles la enfermedad. Ha sido fundamental la ayuda de mi marido, pero a pesar de todo, sufro secuelas que me acompañarán toda la vida", se lamenta.

La mujer sí se muestra "muy satisfecha" con la sentencia de los magistrados del TSJ, en la que ha actuado de ponente Ricardo Sánchez Sánchez, que María de la Paz califica de "muy justa". Coincide con ella el abogado que la ha defendido en el caso, Rafael Martín Buebo, de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa).

"Éste es un buen ejemplo de mal funcionamiento de la Administración pública, en este caso la sanitaria, que produce un daño al ciudadano que éste no tiene por qué soportar y por el cual tiene derecho a ser indemnizado", explica Martín Bueno en referencia al artículo 139 y siguientes de la ley 30/1992 de las Administraciones Públicas.

El tribunal considera probado que María de la Paz fue operada de la rodilla -"me había roto el menisco en una caída"- el 25 de septiembre de 2001 y que dos análisis efectuados en los meses anteriores dieron negativo en las pruebas hepáticas.

Transaminasas muy altas

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"Poco después empecé a sufrir vómitos y a perder el hambre. Me encontraba fatal", recuerda. El fallo establece que otros análisis realizados el 6 y el 11 de noviembre de 2001 dieron como resultado que la paciente tenía las transaminasas muy altas y las plaquetas muy bajas. El segundo análisis, además, también dio positivo en la prueba del virus de la hepatitis C.

María de la Paz fue sometida a más análisis a lo largo de 2001 y 2002, los cuales revelan que "las cifras de transaminasas se normalizan, aunque persiste una disminución de la cifra de plaquetas", relata la sentencia. "Las plaquetas las sigo teniendo bajas", explica la mujer. "Esto es un problema importante, porque me impide tomar el tratamiento contra el virus", se queja.

La hepatitis C puede convertirse en crónica en la mitad de los pacientes infectados por el virus, un tercio de los cuales, además, sufrirán procesos degenerativos del hígado como cirrosis o, incluso, cáncer.

El abogado Martín Bueno sostuvo en su demanda que "la paciente no presentaba hepatitis alguna con anterioridad a la operación y tras la misma le fue detectada la infección que, sin duda, le fue contagiada en la artroscopia", según recoge la sentencia.

Los servicios jurídicos de la Consejería de Sanidad, sin embargo, alegaron que los resultados de las pruebas del virus de la hepatitis C realizadas a María de la Paz deben ser tomados "con cautela" por las "limitaciones" y "falsos positivos" que presentan en ocasiones. Por ello, sostienen, no es posible establecer relación directa entre la operación y el contagio.

Los jueces acuden a un dictamen pericial para decidirse por una de las dos posiciones. Este dictamen establece que "María de la Paz presentaba unas pruebas normales antes de la intervención quirúrgica". "Después, y al cabo de un periodo de tiempo que se correspondería con el tiempo de incubación [del virus], presenta un cuadro clínico que incluye hepatitis aguda", sigue el dictamen.

Estudiados estos datos, el dictamen se inclina por "la transmisión nosocomial [hospitalaria] durante la operación quirúrgica, apoyando esta hipótesis el hecho de que no existen en la historia clínica de la paciente factores de riesgo asociados y que su marido presenta análisis negativos de infección de hepatitis C".

La sentencia detalla cómo pudo producirse el contagio. "No es necesario porque los análisis ya probaron la responsabilidad del hospital en la transmisión de la enfermedad. La vía exacta, quizá una mala esterilización del instrumental quirúrgico o la reutilización de material desechable, no es posible saberla años después del contagio", afirma Martín Bueno.

Por todo ello, los jueces estiman que "existen sólidos fundamentos para entender que la hepatitis C fue adquirida por la paciente durante la artroscopia" y decretan "la responsabilidad patrimonial de la Administración".

Los jueces conceden a María de la Paz la cuantía íntegra solicitada por su abogado, 120.000 euros, "atendiendo la edad de la víctima (33 años al ser operada), la gravedad del daño causado (hepatitis C), la tortuosa evolución (suele desencadenar en cirrosis, invalidez y posterior fallecimiento) y el dolor causado a la mujer y sus familiares", concluye la sentencia.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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