Un 'sprinter' a la fuerza
Albiol, asentado como central en el Valencia, es el más veloz pese a su altura y tras superar de cadete problemas de coordinación
Los técnicos del Getafe se quedaron sorprendidos la temporada pasada cuando vieron a Raúl Albiol marcar unos registros "increíbles" en las pruebas de velocidad después de superar un grave accidente de tráfico que le costó la extirpación del bazo. Aquel chico corría como nadie pese a su altura (1,87 metros), una rapidez que mantiene ahora en el Valencia hasta convertirse en el más veloz de la plantilla en los 15 y 30 metros, es decir, en distancia corta.
Albiol, de 20 años, recorre esta última distancia en 3,92 segundos, por delante de Angulo y Villa (3,97). El mejor sprinter es Albiol, curiosamente el segundo más alto del grupo después de Kluivert (1,89). El secreto, explican los entrenadores, está en su coordinación. "Los menos altos son los más rápidos porque tienen el centro de gravedad más bajo. Albiol, en cambio, coordina muy bien. Puede parecer que le ganan la posición, pero se rehace muy rápido, aprovecha muy bien su energía. Es un jugador muy coordinado, aunque todavía está construyéndose", argumenta Paco de Miguel, preparador físico del Valencia y el curso pasado en el Getafe.
"Parece que le ganan la posición, pero se rehace muy rápido", dicen sus entrenadores
La velocidad de Albiol se remonta a su época de cadete. Y la consiguió casi por obligación. Entonces sufría lesiones en los tendones y tenía problemas de coordinación debido a su alto crecimiento. El Valencia le puso un preparador físico especial para trabajar durante media hora después de entrenarse, y los problemas desaparecieron. Es más, se convirtió en un futbolista rapidísimo.
En un equipo tan exigente defensivamente como el Valencia, Albiol se ha ganado el puesto de central titular. Primero desbancó a Marchena, y ahora, tras la lesión de Ayala, es el primer central. Y eso que comenzó la Liga de lateral derecho. Quique Flores, que le hizo debutar en Primera, lo usa de comodín. El jugador vive su mejor momento después de sufrir hace año y medio un grave accidente de circulación en Cuenca cuando viajaba a Madrid. Perdió 11 kilos (de 74 a 63), estuvo cinco meses de baja y tuvo que empezar a caminar solo para recuperarse. "Tuve miedo de no salir y de no volver a jugar. Pensé que lo había perdido todo", afirma. Los médicos le extirparon el bazo, un órgano que actúa como reserva de sangre y cuya ausencia obliga al corazón a hacerse más grande y movilizar más sangre. La exigencia física es mayor y el sistema inmune se debilita, es más sensible a los virus. Contra todo eso ha luchado Albiol.
Antes de cederle al Getafe, el Valencia le ofreció un contrato de seis años ante el interés del Chelsea, que envió un técnico a verle. Albiol cobraba 120 euros al mes como juvenil. Entró en la cantera del Valencia con 11 años, siguiendo los pasos de su padre, José Luis, delantero del club valenciano y del Sabadell. Rafa Benítez le hizo debutar en la UEFA, y ese año se proclamó campeón de Europa sub 19 con España.
Hace dos jornadas cumplió su "sueño de niño", marcar con el Valencia en la Liga, ante el Alavés. "Soy rápido, juego de frente y voy bien de cabeza. Me siento más un Albelda que un Baraja. Desde pequeño siempre he jugado de medio centro defensivo o de central. Se ve el fútbol igual, de cara", se define, agradecido a Quique porque le ha dado confianza". Ya sea de medio o de defensa. "De lateral estoy un poco incómodo, pero puedo responder. Hace un año hubiera dicho que mejor de medio, pero desde Getafe también estoy cómodo de central", asegura. Guayre y Figueroa, delanteros del Villarreal, se medirán hoy al más rápido del Valencia, un sprinter a la fuerza.
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