El año empieza con alegría y sin incidentes

Climatología apacible y pocos sobresaltos en una noche de fin de año marcada por la alegría y las ganas de fiesta que, en el caso de Barcelona, desbordaron la plaza de Catalunya.

Unas 50.000 personas celebraron la entrada del nuevo año en esta zona de la capital catalana. "Nunca se había visto algo así", aseguró ayer el concejal de Mantenimeinto y Servicios del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Hereu. Pese a esta concentración de ciudadanos con ganas de fiesta no hubo que lamentar incidentes destacables. De hecho, ninguna de las 27 detenciones que se practicaron en la ciudad durante la madrugada estuvo relacionada con desórdenes públicos o incidentes relacionados con el consumo de alcohol, sino a la "casuística de una noche normal en Barcelona", afirmó Hereu: violencia doméstica, hurtos y robos.

Así, las decenas de detenidos del año pasado relacionados con disturbios en el centro de Barcelona no se han repetido este año sin que ello fuera en detrimento de la fiesta. En la plaza de Catalunya los incidentes se evitaron potenciando los controles para evitar la entrada de botellas de vidrio. También el civismo parece ganar terreno, aunque sea de forma tímida: por primera vez se recogió el doble de desperdicios de vidrio en los contenedores que en el suelo. Por la mañana, la fiesta se trasladó a la Barceloneta, donde 300 personas se citaron para tomar el primer baño del año.Menos tranquila fue la noche en los hospitales catalanes. Hasta 197 personas tuvieron que ser atendidas por intoxicación etílica, 80 de ellas en Barcelona, informa la agencia Europa Press. Fuentes del Departamento de Salud subrayaron que estos datos, junto a la siniestralidad por tráfico urbano, son más bajos que en otros años y que la actividad de los servicios sanitarios fue similar a la registrada habitualmente durante algunos fines de semana.

En toda Cataluña se produjeron 26 accidentes de tráfico, 11 de ellos en la ciudad de Barcelona, 3 en Tarragona y 12 en el resto de comarcas. Dos de ellos fueron mortales, uno en Sant Vicenç dels Horts y otro en El Prat de Llobregat. Los Mossos d'Esquadra realizaron un total de 2.777 pruebas de alcoholemia, el 5,4% de las cuales tuvieron un resultado positivo.