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Reportaje:

Koipe Carbonell echa un pulso al mercado

El grupo desarrolla un plan de almazaras para producir el 25% de sus necesidades de aceite

Koipe Carbonell, del grupo SOS, ha puesto en marcha un amplio plan, mediante compras y nuevas construcciones, para disponer en los próximos tres años de un total de 15 almazaras para la molturación de aceituna, tanto en España como en el exterior. El objetivo es disponer de una producción que suponga entre el 20% y el 25% de sus necesidades de aceite, con una inversión de unos 30 millones de euros. El grupo pretende con ello lograr una mayor independencia del mercado y a la vez contribuir a estabilizar las cotizaciones.

Esta estrategia para lograr un mayor aprovisionamiento propio de materia prima se suma a la ofensiva desarrollada en el último año para consolidarse como la primera firma mundial en el aceite de oliva y para acelerar su entrada en el mercado estadounidense. En esa línea estuvo la compra el pasado mes de mayo de la aceitera italiana Minerva por 51 millones de euros, y días pasados, la compra por 160 millones de euros de la segunda aceitera italiana Carapelli para aumentar su presencia en Estados Unidos. Con ambas operaciones, su cuota en el mercado de aceite estadounidense ya se acerca al 20%.

La firma ya tiene casi el 20% de la cuota de mercado en EE UU, tras la compra por 160 millones de la aceitera italiana Carapelli

En el último lustro, tras la compra de la empresa aceitera, el presidente del grupo, Jesús Salazar, se planteó como objetivo principal en el sector lograr una estabilidad en los precios en origen, en beneficio tanto de los productores como de los consumidores y, obviamente, de la industria. Cinco años más tarde, no sólo no se ha logrado ese objetivo, sino que en la última campaña se han registrado las mayores oscilaciones de precio de la última década, al pasar en origen de los 2,25 euros por kilo al inicio de la campaña a los 3,80 euros.

Este comportamiento del mercado se justifica desde la producción por la simple ley de la oferta y la demanda. Por el contrario, desde la industria se atribuye a una especulación de precios en origen que no benefició a nadie y que ha obligado en los últimos 12 meses a modificar varias veces los precios de venta al consumo.

Ante este panorama, Koipe Carbonell ha decidido poner en marcha un ambicioso programa para disponer de una red de almazaras propias. Quiere obtener de ellas unas 50.000 toneladas de aceite de las 220.000 toneladas que necesita anualmente. En Koipe consideran que esta política será beneficiosa también para el conjunto del sector aceitero, al aportar estabilidad al mercado.

En la actualidad, cuando Koipe Carbonell sale de compras, por el volumen de aceite que adquiere, suele provocar subidas de precio que se evitarían si el grupo dispusiera de más producción propia.

En este momento el grupo dispone de tres almazaras propias en las localidades andaluzas de Montoro, Andújar y Alcolea. Su plan de expansión contempla la compra a muy corto plazo de otras dos y disponer de otras cinco más en Andalucía en el plazo de tres años, hasta un total de 10 plantas.

Junto a esta estrategia para el aprovisionamiento de materia prima en España, el grupo, que cuenta ya con una participación mayoritaria en una almazara en Marruecos, se dispone a crear también una red exterior. Quiere adquirir una almazara más en Marruecos, otra en Siria, otra en Turquía y probablemente dos en Túnez. La producción de aceite en el exterior tiene como principal objetivo contribuir al abastecimiento de la empresa, pero busca también una posible entrada de sus productos en estos mercados, aprovechando los beneficios arancelarios de su instalación en ellos.

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