El gordo hincha hasta en un 10% los precios de los pisos en Vic
El gordo de Navidad dejó en Vic 510 millones de euros, pero la resaca del mayor premio de la historia del sorteo navideño se espera que tenga un efecto económico a corto y medio plazo mucho más extenso y no siempre positivo. Los precios de los pisos están por las nubes en algunos casos y en tan sólo 24 horas se encarecieron hasta el 10%.
Fuentes del sector ratifican la subida, aunque planea la sensación de que se trata más de un efecto psicológico que real fruto de casos concretos. Los expertos prevén que el mercado se encargue de regular la situación.
Vic espera que el sector inmobiliario sea uno de los más beneficiados por la suerte, que llegó a esta localidad barcelonesa el pasado 22 de diciembre de la mano de unas bolas que desde hace 20 años salen de la tornería Pujolasos, de la vecina localidad de Sant Pere de Torelló.
La inyección extra de dinero se calcula que fue a parar a unas 5.000 familias, o lo que es lo mismo, unas 20.000 personas, la mitad de la población de Vic. Las previsiones de un efecto dominó en la vivienda -quien no tiene piso va a comprarse uno; quien tiene uno pequeño querrá otro más grande y los que ya disfrutan de suficientes metros cuadrados preferirán una casa-, sumado a la compra de un bien inmueble como inversión, ha sacudido el mercado.
En 24 horas, pisos que estaban a la venta y en algunos casos incluso apalabrados dejaban de estarlo o valían de 12.000 a 30.000 euros más del precio pactado. El porqué: quizá no era el momento de precipitarse en una venta que dentro de unos días podía ser mucho más suculenta. Todos querían aprovecharse de la mejor manera de la suerte de Vic.
Gil Salvans, gerente de Gestin Vic, reconoce que en la agencia han recibido "algunas llamadas de propietarios que querían subir el precio de venta. Muchos lo ligan con el cambio de año y te dicen que ya lo tenían pensado, otros son más directos". Salvans no es partidario de este camino y advierte de que "mucha gente ha sido agraciada, pero no es la mayoría"."No ha habido tiempo para que la lluvia de millones haya tenido una influencia real sobre el mercado inmobiliario", opina Gustavo Flores, de Credit Services. Flores cree que se trata más de un efecto psicológico que real, sin eludir que se hayan dado casos que define de "muy concretos, anecdóticos e incluso alguno fruto de la rumorología". Quien tiene un piso para vender presiona para subir el precio y los que quieren comprar temen que cada día que pasa pagarán más ante la aceleración de la demanda, explica Flores, quien añade que el mercado regulará los precios porque no habrá compradores. El responsable de Credit Service asegura que el mercado inmobiliario ya estaba hinchado antes de que tocara el gordo y alerta de que este año se ha tumbado el 60% de las peticiones de hipotecas.
El mercado de segunda mano no es el único afectado. También se prevé que los promotores suban los precios de sus nuevas viviendas aprovechando la euforia que crea la lotería, aunque haya voces en el sector que crean que esto será un error. En cuanto a las futuras promociones, Flores cree que "los constructores intentarán subir los precios, pero que si ven que no se venden rápidamente no pasará mucho tiempo hasta que los bajen porque tampoco se pueden dormir en el laurel, ya que necesitan el dinero".
Tanto Flores como Salvans aseguran que por ahora los agraciados se inclinan, respecto al mercado inmobiliario, por la petición de información y el compás de espera. En cambio, los concesionarios de automóviles y las tiendas de electrodomésticos son los que más han notado el gordo, mientras que el resto de comercios asegura que la campaña de Navidad tan sólo es ligeramente mejor que la de otros años.
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