Rancias doctrinas conservadoras

Al sociólogo estadounidense Howard Gardner se le relaciona fundamentalmente con la teoría de las inteligencias múltiples, ya que su principal aportación a las ciencias sociales es la de haber identificado, en oposición al planteamiento de que la inteligencia es indivisible e inmutable, diferentes aptitudes cognitivas en el desarrollo del conocimiento. En su libro Mentes flexibles, un estudio sobre las representaciones del cambio mental, Gardner expone el tipo de inteligencias y las clasifica en espacial, corporal-cinestésica, existencial, intrapersonal, interpersonal, lingüística, lógico-matemática, musical y naturalista. El texto en cuestión se propone identificar a la variedad de agentes y medios del cambio mental, los instrumentos que los agentes tienen a su disposición, los factores que determinan si tendrán éxito en su intento, cómo los contrarrelatos actúan de "palanca" para influir en las poblaciones homogéneas como heterogéneas. Para Gardner la mayoría de las representaciones mentales no están dadas al nacer ni se congelan en el momento de su adopción: se construyen con el tiempo dentro de nuestra mente/cerebro y se pueden reformar, recrear, reconstruir, transformar, combinar, alterar y desautorizar.

Las cinco mentes del futuro es un breve compendio que distingue cinco clases de mentes: disciplinada, sintética, creativa, respetuosa, ética. Su contenido no se aleja de la línea de investigación del autor y destaca que en el futuro la panacea estará en aquellos que sepan desplegar una gran capacidad de síntesis en torno a las narraciones, taxonomías, conceptos complejos, metáforas evocadoras, teorías y metanarraciones. La creatividad, con sus tres elementos de acción, la persona, el ámbito y el campo social, deberá ir acompañada de especialidad, porque "las sociedades que sepan alimentar y sustentar la creatividad tendrán más probabilidades de prosperar que las que la desalienten o se limiten a copiar lo logrado y superado por los verdaderos innovadores".

A pesar de su aparente auto

nomía doctrinal, Gardner está atrapado por los esquemas de una tradición cultural dominante que le impiden un acercamiento genuino al concepto de diversidad y le lleva a cometer imperdonables atropellos contra el sentido ético. Esto resulta patéticamente tangible cuando, tras escandalizarse de las atrocidades de Stalin o Hitler, es incapaz de condenar las fechorías del actual presidente de Estados Unidos y sin un ápice de análisis crítico poner como ejemplo su cambio de mentalidad, su "dar la talla" ya que "sean cuales sean sus limitaciones, G. W. Bush siempre ha tenido una gran inteligencia interpersonal, es decir, una gran capacidad para comprender y motivar a otras personas...".

No es en modo alguno exagerado afirmar que el discurso de Gardner es peligroso por su calculada ambigüedad, por su enfoque ideológico que si bien intenta enmascarar mediante un talante aparentemente tolerante que flirtea con el mundo libertario, entronca sordamente con las más rancias teorías de las doctrinas de la supremacía cultural conservadora y va dirigido a formar profesionales de la manipulación.

Mentes flexibles. Howard Gardner. Traducción de Genis Sánchez Barberán. Paidós. Barcelona, 2004. 261 páginas. 18 euros. Las cinco mentes del futuro. Howard Gardner. Traducción de Genis Sánchez Barberán. Paidós. Barcelona, 2005. 112 páginas. 8 euros.