TV-3 se considera perjudicada por los criterios lingüísticos que aplica Sofres al medir la audiencia

Francesc Escribano, director de TV-3, denunció ayer que el actual reparto de los 440 audímetros distribuidos por la empresa TNS (Sofres) en Cataluña distorsiona los resultados de audiencia de la cadena autonómica, porque los hogares en los que el catalán es la lengua familiar no están suficientemente representados.

Escribano detalló que el porcentaje de domicilios catalanohablantes que integran la muestra ha ido descendiendo en los últimos años hasta alcanzar actualmente el 35,8%, mientras que la representación de hogares castellanohablantes ha aumentado llegando al 51,3%. A su juicio, esta distribución "no es real" y motiva una pérdida que en la cadena cifran entre 1,5 y 2 puntos de cuota de audiencia mensual. Para Escribano, el sondeo lingüístico -y más científico- de referencia, en el que debería basarse Sofres, es el realizado en 2003 por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), que concluye que en esta comunidad el equilibrio entre hogares catalanohablantes y castellanohablantes es total: del 44,3% en ambos casos. Sin embargo, en respuesta a las quejas de TV-3, el organismo auditor de Sofres, la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), ha desaconsejado el empleo de la encuesta catalana, y ha ofrecido la aplicación de la propia, el Estudio General de Medios (EGM), cuyos resultados no son, según Escribano, muy diferentes de la ponderación practicada por Sofres y que, en su opinión, es menos válida que la del Idescat, porque ésta es sólo lingüística.

El director de TV-3 consideró que la propuesta de la AIMC no es "ética", porque "antepone sus intereses a la realidad del mercado". Escribano, que aseguró que la discriminación no afecta sólo a TV-3 sino a todos los medios de comunicación en catalán, pidió el mismo trato que Sofres da al País Vasco y a Galicia, donde aplica criterios lingüísticos adecuados, en estos casos basados en el censo. El problema es que en Cataluña el último censo no incluye ninguna pregunta sobre la lengua. Por eso cree que el referente debería ser la encuesta del Idescat.