La oposición critica que el homenaje a Gil se ligue a la lucha contra el racismo

Los partidos de la oposición municipal (PSOE e IU) critican que el partido Un toque en contra del racismo lleve el nombre de Memorial Jesús Gil, el que fuera propietario y presidente del Atlético de Madrid. "Gil no fue precisamente un dirigente deportivo que se caracterizara por luchar contra el racismo, sino todo lo contrario", denuncia Óscar Iglesias, portavoz adjunto socialista. "Es un profundo error institucional", añade Inés Sabanés, portavoz de IU.

La presidenta regional, Esperanza Aguirre, y los presidentes del Atlético, Enrique Cerezo, y del Madrid, Florentino Pérez, presentaron ayer el Memorial Jesús Gil, que ambos clubes jugarán el viernes (a las 20.00, en el estadio Vicente Calderón), en el que se recordará al ex presidente rojiblanco Jesús Gil bajo el lema Un toque en contra del racismo.

"Nos causan tristeza los comportamientos de índole racista en los campos de fútbol, que son de una exigua minoría que no representa a nadie y que deshonran a todos los madrileños", señaló Aguirre. Sin embargo, los partidos de la oposición municipal creen que Jesús Gil no fue un ejemplo contra el racismo en el deporte.

"Todos recordamos las declaraciones contra el jugador colombiano Tren Valencia y las descalificaciones que hizo a los jugadores negros del Ajax", señaló ayer Óscar Iglesias, tras conocer la decisión de la Comunidad de Madrid de bautizar el partido contra el racismo con el nombre de Gil.

"De mí no se burla nadie. Al negro [en referencia a Adolfo Valencia] le corto la cabeza. Que se vaya a Colombia, a ver si le matan de verdad". Estas declaraciones fueron efectuadas en 1995 por Gil al término del partido que su equipo jugó contra el Logroñés. "Me dan ganas de fusilarlos a todos", fue otra de las frases de Gil. Sus palabras se produjeron después de que en el Vicente Calderón aparecieran pintadas racistas contra algunos jugadores, sobre todo contra Valencia.

La Comisión Nacional contra la Violencia en el Deporte pidió en 1995 a la Federación de Fútbol que incoara expediente a Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, por sus críticas racistas al jugador Adolfo Valencia. Izquierda Unida solicitó entonces la intervención del fiscal general del Estado y mencionó que en la reforma del Código Penal se tipifican hechos así como delito.

El por entonces secretario de Estado para el Deporte, Rafael Cortés Elvira, calificó estas declaraciones de "fascistas". "Es un ataque directo a los valores del sistema democrático", agregó. Y, el sindicato de jugadores, AFE, pidió sanciones para el directivo.

Una vez que el presidente rojiblanco arremetiera contra Valencia, seguidores del Frente Atlético, que acudieron al estadio de Las Gaunas, también profirieron insultos contra el citado jugador. "Negro, basura, tu piel no tiene cura". "Vuelve a Colombia", "Negro, narcotraficante", fueron algunas de las frases coreadas por el grupo ultra. "Las manifestaciones de Gil son tan fuertes", añadió Luis Peiró, entonces portavoz de la Comisión Antiviolencia, "que la comisión se ve obligada a debatir este asunto. No hay duda de que se trata de una incitación a la violencia, como también las pintadas con amenazas para ese jugador y otros compañeros del equipo aparecidas en el campo del Atlético".

Dos años después, en 1997, la directiva del Ajax no aceptó la invitación del Atlético para cenar antes del partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, para mostrar su indignación por las palabras que el presidente Jesús Gil lanzó contra los jugadores negros del equipo de Amsterdam. Gil pronunció frases como "allí entraba un negro y salía otro, aquello parecía el Congo" y finalizaba con una aclaración: "¡Y qué conste que no soy racista!". Los diarios holandeses de tirada nacional las recogieron en primera página. Así De Telegraaf señaló las palabras del presidente atlético: "Parece el Congo". En el texto se daban detalles de las declaraciones. "No sé de dónde salen todos esos negros. ¿Los fabrican en una máquina de hacer churros?...".

"Es necesario garantizar ciertos valores", concluyó Sabanés. "El Atlético puede hacer cuantos homenajes quiera a Gil, pero las instituciones tienen que ser cuidadosas".