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Reportaje:

Siempre queda la Superbikes

Cuatro pilotos de MotoGP han cambiado de especialidad

Oriol Puigdemont

Sin opción alguna de auparse a una de las motos que compiten en la más exclusiva élite del motociclismo mundial, el Campeonato del Mundo de Superbikes acoge a muchos de los pilotos que se quedan sin plaza en Moto GP. Hasta cuatro pilotos que la pasada temporada compitieron en el campeonato del mundo de velocidad cambiarán los carísimos prototipos por máquinas derivadas de las monturas de serie: Alex Barros, Ruben Xaus, Troy Bayliss, Roberto Rolfo y, tal vez, hasta Max Biaggi.

Tras dos temporadas en MotoGP, donde en 2004 consiguió el galardón de roockie del año [terminó el Mundial undécimo] a los mandos de una obsoleta Ducati, Rubén Xaus volverá el año próximo a la especialidad en la que más ha brillado desde que compite en moto. Xaus, de 26 años, logró el subcampeonato en 2003, y el próximo curso se aupará a una de las Ducati 999 del equipo Sterilgarda.

El piloto de Sant Cugat del Vallés se encontrará en la pista con el brasileño Alex Barros quien, hasta el pasado año, era el piloto decano de MotoGP, con 16 años en el Mundial a sus espaldas. También el australiano Troy Bayliss, de 36 años y compañero de Barros este pasado año en el equipo de Sito Pons, volverá en 2006 al certamen que lo coronó campeón en 2001 a los mandos de una Ducati, la misma marca que pilotará el italiano Roberto Rolfo, que finalmente ha visto como José Luis Cardoso le ha arrebatado una de las plazas del equipo D'Antin de MotoGP.

El último en quedarse sin una MotoGP para el año próximo ha sido Max Biaggi, cuyo destino podrían ser también las Superbikes. Tras las constantes reyertas que ha tenido durante la pasada temporada con los mandamás de Honda, los japoneses le vetaron, acabando con su aspiración de conseguir una de las Honda del equipo de Pons, y el cuatro veces campeón del Mundo de 250cc sigue sin moto a día de hoy, pero ya ha hecho un guiño a más de una escuadra de Superbikes.

Con unos ingresos muy inferiores a los que gestiona Dorna, entidad que organiza el Campeonato del Mundo de MotoGP, los hermanos Flamini, promotores del Campeonato de Superbikes, se resisten a dejar morir esta especialidad, que difiere principalmente del Mundial de MotoGP en que las motos que toman parte en el certamen derivan, al menos exteriormente, de las de serie, alejadas de los exclusivísimos prototipos del Mundial de velocidad. Además, en las Superbikes cada prueba se disputa a dos mangas, con puntuaciones separadas. El piloto que comete un error en la primera serie goza de una segunda oportunidad para resarcirse y, de paso, los espectadores se benefician doblemente de ello.

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