De la Torre rechaza la desaladora que la Junta proyecta en Málaga

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), rechazó ayer la desaladora de agua de mar que el Plan de Ordenación del Territorio (POT) proyecta junto a la desembocadura del Guadalhorce para abastecer a la ciudad. "La desalación de agua de mar significa un fracaso impresentable, o vamos a decir injustificable, de las administraciones públicas que tienen la responsabilidad de gestionar los recursos hidráulicos", dijo.

De la Torre justificó su rechazo en que las desaladoras consumen mucha energía y dijo que éstas son innecesarias "cuando la naturaleza nos da el agua gratis" en forma de lluvia, aunque reconoció que en los últimos meses "ha llovido muy poco". Según el alcalde, la provincia de Málaga es rica en recursos hídricos que hay que aprovechar.

La Junta dio a conocer ayer el documento inicial del POT de la aglomeración urbana de Málaga a seis de los 10 alcaldes de los municipios afectados. Entre otros proyectos, el POT contempla la prolongación de la línea 3 del metro de Málaga hasta Rincón de la Victoria, y no hasta la barriada de El Palo, como en principio estaba previsto, y ubicar en esa ciudad el intercambiador que conectará con el futuro tren del litoral. El alcalde de Rincón, Francisco Salado, salud la iniciativa, pero discrepó de la ubicación del intercambiador, proyectado en el centro de la ciudad, y abogó por llevarlo a Torre de Benagalbón, en el extremo oriental del municipio.