Andalucía rechaza la cesión de más del 50% del IRPF que exige Cataluña

El Gobierno andaluz terció ayer en el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica y rechazó la cesión de más del 50% del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) a las comunidades. Cataluña, a través de los partidos que aprobaron la reforma del Estatuto, reivindica la cesión de todo el impuesto, mientras que el Gobierno central se resiste a ofrecer más del 50%. Los socialistas andaluces creen que la Administración central debe mantener en su poder ese porcentaje para garantizarse recursos suficientes.

"El impuesto sobre la renta es un impuesto muy determinante de lo que es la igualdad de los españoles. Se trata de un impuesto de todos, que tiene un componente nacional muy alto, y debe tener un tramo de igualdad, y estaría bien que el 50% fuera el tope de transferencia del IRPF", declaró ayer José Antonio Griñán, consejero andaluz de Economía.

ERC y CiU han trasladado al Gobierno, en pleno proceso de negociación de las enmiendas a la propuesta de reforma estatutaria, que pretenden para Cataluña el 100% del IRPF y competencias de inspección en el impuesto de sociedades. El Gobierno propone ceder sólo el 50%, aunque los partidos catalanes aseguran que los socialistas no han cerrado la puerta a estudiar una mejora de esa oferta.

El presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, expuso ayer las ocho condiciones para llegar a un pacto sobre financiación con el Gobierno central. Entre ellas destaca que el nuevo Estatuto catalán no debe estar "supeditado" a la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y que existan garantías sobre la inversión del Estado en Cataluña en materia de infraestructuras. "Hay margen para el acuerdo", insistió ayer Maragall.