Cemex defiende con un informe el uso de combustible líquido en Buñol

Cemex, propietaria de la cementera de Buñol, defendió ayer con un informe que el combustible líquido elaborado a partir de residuos industriales, es una buena opción para mejorar la productividad de las instalaciones respetando, además, el protocolo de Kioto, ya que reduce la emisión de CO2. La planta ha usado este combustible en pruebas y ahora espera la autorización del Consell para continuar haciéndolo.

El resultado del informe del Ciemat (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) se han dado a conocer tras el periodo de prueba autorizado por la Consejería de Territorio y Vivienda. La factoría de Buñol ha ido sustituyendo de forma progresiva hasta el 25% del combustible que usa para fabricar cemento.

Javier Merle, director de desarrollo de Cemex, asegura, que con el empleo de este combustible se reducen las "emisiones de CO2" facilitando el cumplimiento del protocolo de Kioto, además de aumentar la competitividad de la empresa y favorecer el mantenimiento de "los puestos de trabajo".

Por otra parte la declaración de impacto ambiental, que incluye las modificaciones necesarias para el empleo de este combustible alternativo, ha sido favorable, con una serie de condicionantes, por parte de la Consejería según informó el pasado 20 de diciembre. La empresa espera conseguir la definitiva Autorización Ambiental Integrada durante 2006.

Sin embargo, lo que para la empresa es un "éxito" no es tal para la asociación comarcal medioambiental Hoya Limpia que, aunque como reconoce su presidente, Juan Bautista Cambres, los resultados están "dentro de los límites de la Ley de incineración", también asegura que "no están dentro de la Ley de Control y prevención de la Contaminación, sobre todo en lo referente a dioxinas y furanos", además de incumplir las normas subsidiarias del Ayuntamiento. Por su parte el concejal de medio ambiente, Florentín Carrascosa, ha declinado hacer declaraciones por el momento ya que se encuentran analizando los resultados de las pruebas.

En la actualidad la empresa se encuentra a la espera de la autorización de la Consejería de Territorio y Vivienda para continuar en pruebas, o bien para la autorización definitiva, una vez finalicen las obras que mejoren la recepción y almacenamiento del combustible líquido; unas obras que deberá aprobar el Ayuntamiento de Buñol.

El combustible empleado procede de la empresa Recitermia y junto a él, se utiliza coque de petróleo y harinas de origen animal.

Además del Ciemat, los resultados fueron estudiados por la ingeniería Promedco y el técnico del Istas (CCOO) Miquel Crespo, ambos por el Ayuntamiento de Buñol, pero todavía no han hecho públicos sus informes. Por otra parte el SGS ha supervisado los resultados de los análisis del equipo de control situado en el Centro de Salud local destacando, como exponen desde Cemex, que "la calidad del aire en el pueblo de Buñol" no se ha modificado.