Las ventas de equipos multifunción superan por primera vez a las de impresoras
Este año se venderán en España 1.063.000 multifunción frente a 708.000 impresoras - Hace tres años, prácticamente la máquina no existía en el mercado - El precio, principal motivo para el cambio de tendenciaLa láser ya supone la mitad de las ventas - Por unos 200 euros hay láser en blanco y negro de 12 páginas por minuto - Al fabricante, el equipo láser color le genera cuatro veces más beneficios que el monocromo
La impresión doméstica y empresarial está en plena fase de cambio de tecnología y de tipo de aparatos. Las tradicionales impresoras domésticas de tinta se sustituyen a pasos agigantados por equipos multifunción que, además de imprimir, digitalizan y copian documentos. Mientras, el color entra de manera decidida en los usuarios empresariales con la tecnología láser, gracias a los equipos actuales más compactos, económicos y, en muchos casos, multifunción.
Este año se habrán vendido por primera vez más equipos multifunción de tinta que impresoras de tinta. La proporción, según las estimaciones, es de 60 a 40 en favor de las multifunción, cuando en 2004 la relación fue de 45 a 55 aproximadamente.
En cifras absolutas, esta diferencia se traduce en más de 350.000 unidades, porque se calcula que este año se venderán en España 1.063.000 multifunción frente a 708.000 impresoras, según las estimaciones de la consultora IDC. En 2004, el mercado fue de 856.000 impresoras y 732.000 multifunción.
Un vuelco en dos años
El vuelco que han provocado los aparatos multifunción se ha dado en muy pocos años. En 2002 prácticamente no existían, y en el 2003 se vendieron unas 130.000 unidades frente a 1,2 millones de impresoras de tinta, que fue cuando alcanzaron su cenit.
Varios factores explican el desarrollo de los aparatos multifunción, aunque el fundamental es la caída de precio en el último año y medio. Se pueden encontrar multifunción por unos 90 euros, cuando una impresora comparable no baja de los 60 euros.
Con un multifunción, se puede digitalizar un documento en papel con una calidad comparable a un escáner suelto y además se puede hacer una copia en papel sin tener el ordenador encendido. El documento digitalizado se puede enviar por correo electrónico y, en algunos modelos, directamente por fax. Todo se tiene en un mismo aparato, con el consiguiente ahorro de espacio. Son ventajas que explican la migración de la impresora a la multifunción.
A los fabricantes, este cambio de impresoras de tinta por multifunción les favorece porque pueden colocar en el mercado aparatos con un precio medio superior y detener la caída de facturación. Su modelo de negocio, en todo caso, se basa en el beneficio con la venta de cartuchos de tinta, por lo que tienden a subvencionar los equipos o reducir el margen. Además, la suma de impresoras y multifunción, con 1,5 millones de unidades vendidas al año, sigue creciendo.
Para quien imprime de manera esporádica, le beneficia este modelo de negocio, porque puede tener un aparato de prestaciones excelentes y con múltiples funciones por poco dinero.
En términos generales se estima que, con el precio usual de los cartuchos y los aparatos, si un juego de cartuchos dura medio año o más, el modelo y la tecnología de impresión elegida es adecuada. Si los cartuchos duran menos de tres meses, hay que pensar en otras alternativas.
La alternativa para reducir el coste del cartucho, y que causa pavor al fabricante, es comprar recambios no originales o rellenar los cartuchos. En el caso de impresiones en negro, la merma de calidad no es muy visible si se utilizan recambios no originales.
Para contrarrestar esta tendencia, los fabricantes de impresoras y multifunciones de tinta tienden a reducir el precio de sus cartuchos originales y promueven la compra de equipos que lleven cartuchos de más capacidad. El problema es que la percepción del consumidor, real o figurada, es que el cartucho de tinta es muy caro y, sobre todo, que la impresión con tecnología láser es cada vez más rentable para muchos usuarios.Según estimaciones de HP, el mercado español de impresoras láser se triplicó en 2003, se duplicó en 2004 y este año volverá a crecer en torno al 80%. En los tres primeros trimestres, se han vendido un total de 226.000 impresoras láser monocromo en España, según la consultora internacional Gartner, y se estima que rondarán las 300.000 unidades durante todo 2005.
Este crecimiento tan desmesurado de las impresoras láser monocromo en los últimos años se ha debido, esencialmente, al desarrollo de los equipos de uso personal y de bajo coste de compra.
HP calcula que una cuarta parte de las impresoras láser monocromo que se venden van a una velocidad de cuatro páginas por minuto, que corresponden a un precio de unos 100 euros, y otro 44% funcionan a 12 páginas por minuto, que cuestan menos de 200 euros. Una encuesta de la misma empresa revela que el 80% de las empresas aseguran que tienen suficiente con una impresora de menos de 12 páginas por minuto.
El aumento de los equipos multifunción láser monocromo también ha sido espectacular en los dos últimos años. Gartner calcula que se han vendido en los tres primeros trimestres un total de 73.000 multifunción láser monocromo, con lo que el año acabará con más de 100.000 unidades.Uno de cada cuatro equipos láser monocromo ya es multifunción, con una tendencia paralela a la de los equipos de tinta.
Como muestran estas cifras, la inmensa mayoría de empresas utiliza únicamente la tecnología láser para sus impresiones en negro. Muchos particulares, en especial los profesionales que trabajan en el hogar, también están abandonando las impresoras de tinta. El coste por página de un equipo láser está en torno a los tres céntimos, muy inferior al de tinta. El precio actual de los aparatos láser hace que su amortización sea muy rápida.
Láser en color
El cambio tecnológico fundamental que ha habido en los dos últimos años en materia de impresión ha sido la llegada del láser en color. Ha sido, además, muy rápido, porque si la tecnología láser monocromo tardó 10 años en asentarse, la láser en color lo ha hecho en menos de tres.
Los precios también se han acelerado a la baja: una impresora láser en color de 16 páginas por minuto en negro o en color (porque en una pasada se imprimen los cuatro colores) cuesta alrededor de 450 euros y por 200 euros se tienen equipos láser de cuatro páginas por minuto en color.
Las ventas de impresoras láser en color es del mismo orden que las multifunción láser monocromo.
La consultora Gartner estima que en los tres primeros trimestres se han vendido en España 71.400 impresoras láser en color y en todo 2005 se superarán probablemente las 100.000 unidades.
En un año, las impresoras láser en color han pasado del 5% al 9% del mercado total de impresión. La facturación de las láser en color, además, representa el 70% de las láser monocromo, pese a venderse tres veces menos unidades.
El desarrollo de la tecnología láser en color ha hecho que aparezcan mayor número de suministradores. Se calcula que los equipos láser en color generan cuatro veces más beneficio que la láser monocromo, lo que explica el interés de todos los fabricantes.
El principal suministrador de impresoras láser en color es Oki, que ha liderado esta tecnología desde el año 2000, seguida a corta distancia de HP, la empresa que domina tanto el mercado de láser monocromo como de inyección de tinta.
Mucha competencia
Los suministradores habituales de impresoras de tinta, como Epson, Lexmark y Canon, están mostrando gran interés en el láser en color y a ellos se suman los de láser, como Xerox, Brother, Samsung, Konica-Minolta y Kyocera. Sin olvidar a la nortemaericana Dell ni a fabricantes de copiadoras como Ricoh.
De momento, el desarrollo del mercado de impresión láser en color no es a expensas del láser monocromo ni de la tinta, porque todos crecen.
La competencia entre tecnologías y equipos de impresión es, sin embargo, encarnizada y se da por descontado que 2006 será el año de las impresoras láser en color y de los equipos multifunción láser en color, dependerá en gran parte de si los precios son competitivos.
GARTNER: www.gartner.com
Un gran cambio en la forma de trabajar
Para las empresas usuarias, la llegada del láser en color a precio asequible supone que podrán cambiar la forma de comunicación con sus clientes. Desde la impresión de folletos personalizados hasta el abandono de los papeles con membrete porque ya se imprimirá directamente el logotipo.
La disponibilidad de impresoras o multifunciones láser en color no excluye, sin embargo, que la gran mayoría de impresiones sean en monocromo, mucho más económicas. Sólo que, cuando sea necesario, se puede hacer en color.
En este gran cambio de la forma de trabajar en las pequeñas y grandes empresas surge la duda del espacio que les quedará a las pequeñas imprentas, que en muchos casos vivían de trabajos de tarjetas y papeles con membrete para oficinas.
Mientras tanto, las que se resisten a morir son las impresoras matriciales, pese a ser anteriores a las de inyección de tinta y las láser. En los últimos tiempos, después de un continuado declive, incluso aumentan las ventas: un total de 30.000 unidades en el tercer trimestre frente a las 27.000 del mismo periodo del año anterior, según datos de Gartner.
La fidelidad por la tecnología matricial se debe al muy bajo coste por página y a que funcionan sin problemas en entornos hostiles, como fábricas y sitios polvorientos. Su cabezal está formado por una matriz de agujas, que sobresalen según la letra o el número que se debe formar e impactan sobre una cinta que mancha el papel, de forma similar a las máquinas de escribir tradicionales. Existen impresoras matriciales de 9 o 24 agujas. Pese a formar estas últimas caracteres más legibles, se prefieren las primeras porque son más rápidas. Existen muy pocos fabricantes de este tipo de impresoras, que se reparten el pastel. Fundamentalmente Epson, Oki y Lexmark.
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